Los proyectos de urbanización que componen conjuntos residenciales es un futuro de cemento para el suelo, hoy sigue siendo una destrucción del medio ambiente y sus recursos naturales, muy a pesar que incide por lo tanto seguirán siendo procesos de cambios que se introduce en el medio de la naturaleza creada por Dios Todopoderoso.     

El proyecto de la urbanización produce la transformación del medio natural del suelo, del ambiente y sus recursos naturales, por lo tanto, todos estos procesos de cambio que se introducen en el medio de la naturaleza inciden en el desarrollo socioeconómico en la población de cada región del Ecuador afectada.

De lo citado, se une otro factor indolente que las supuestas manos negras del hombre están destruyendo lo que la Madre Naturaleza nos ha regalado para oxigenar nuestros pulmones. Sin embargo, supuestas manos negras del hombre ignorante destruyen e incendia premeditadamente los bosques secos causando eminentes daños al medio ambiente y a la familia.

El sacrificio que se ha aportado para controlar los incendios, da muestras de resignación al informar que la vida vegetal, animal, y en particular a las aves son las víctimas de estos desastres ocasionado por supuestos seres humanos que también son parte de la especie viviente que Dios nos otorga para cuidarlas. Pero, la indolencia de ciertos politiqueros solo piensa en su ego destructor y en el odio que le tienen al país, lo destruyen olvidándose éstos, que pagarán justos por pecadores.

El presente comentario de opinión que traslado a mis apreciados lectores, tiene un referente: citando a la “construcción y operación de conjuntos residenciales y/o urbanizaciones, donde el impacto ambiental sigue extendiéndose con el aval de los GAD municipales del país que se benefician con un porcentaje de terreno, por lo tanto, se la considera de mediano impacto ambiental.  

Al evaluar los efectos ecológicos causados por los incendios forestales sobre la avifauna del bosque seco caducifolio en varias ciudades del país, son zonas afectadas que mantuvieron una diversidad de aves significativamente más grandes de aquellas zonas donde el fuego hiso estragos de alta consideración dado que pocas especies fueron rescatada, más el estrato vegetal característico de cada zona evidenció que los incendios forestales desfavorecieron la diversidad avifaunística de cada región afectada. Por consiguiente, las zonas afectadas de la costa y sierra no son fenómenos naturales, sino, son incendios forestales como todo aquel fuego fuera de control ocurrido en un bosque y que ha sido provocado maliciosamente. Reiterando, que la expansión de las ciudades y urbanizaciones, áreas agrícolas y cultivos forestales disminuye o elimina la diversidad vegetal y, con ella, el hábitat que permite la sobrevivencia de la fauna sonífera.     

¡Compatriotas de mi bello Ecuador traicionado! Cuidemos nuestro medio ambiente.

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