La noche del lunes 24 y la madrugada del martes 25 de marzo se convirtieron en una jornada de terror para los habitantes de Machala. Tres explosiones, registradas en distintos puntos de la ciudad, generaron pánico y dejaron daños materiales en viviendas y estructuras.
Aunque no hubo víctimas mortales, tres personas resultaron con heridas leves tras uno de los atentados.
El primer estallido ocurrió a las 22:10 en el barrio Adolfo Bucaram. Vecinos del sector reportaron una fuerte detonación y, al llegar al lugar, la Policía Nacional constató la presencia de escombros esparcidos en la calzada.
Se confirmó que una vivienda abandonada desde hace seis meses había sido el epicentro del estallido, afectando también a dos casas aledañas. Afortunadamente, no se registraron heridos.
Minutos después, a las 22:16, otro artefacto explosivo sacudió la zona de Ayacucho y 11Ava Norte. El impacto dañó la estructura del puente Justicia Popular y afectó la fachada de una vivienda cercana.
Testigos aseguraron que dos sujetos en una motocicleta sin placas dejaron un bulto en el sitio antes de la detonación. Producto de la explosión, tres personas sufrieron heridas leves y fueron trasladadas a una casa de salud por personal médico.
El tercer atentado se registró en el barrio Luz de América a la 1:10 de la madrugada. La explosión destrozó partes del techo y las paredes de una vivienda, dejando escombros en la vía pública. Una moradora relató a la Policía que, tras el estruendo, recibió mensajes de texto con amenazas en su teléfono celular, lo que refuerza la hipótesis de un acto intimidatorio, según la policía.
Las autoridades desplegaron unidades policiales y de socorro en los tres lugares afectados. El Cuerpo de Bomberos y personal del Ministerio de Salud Pública brindaron asistencia en los puntos donde se requirió atención a los heridos.
Investigadores trabajan para determinar si los atentados están relacionados y si responden a una ola de violencia organizada en la ciudad. La Policía ha recabado testimonios y analiza cámaras de seguridad para identificar a los responsables.
