Lo que debía ser una noche de celebración se convirtió en una pesadilla para la familia del taxista Fernando Saldarriaga, quien fue secuestrado en su domicilio ubicado en el suburbio de Guayaquil durante la noche de Navidad.
Según relatos de sus familiares, un grupo de hombres armados y encapuchados irrumpió en la vivienda utilizando herramientas para derribar la puerta. Entre gritos y amenazas, sometieron a los presentes, llevándose a Saldarriaga por la fuerza.
El hecho ocurrió en las calles 15 y Sedalana, en medio de un ambiente de terror generado por disparos al aire para evitar la intervención de vecinos.
Durante el ataque, los agresores no solo se llevaron al taxista, sino que también agredieron a sus familiares, incluyendo a su madre de 90 años, quien fue arrojada al piso. “A mi hermana la golpearon cuando trató de protegerlo, y mi mamá quedó gateando porque no podía levantarse por sus prótesis”, narró una de las hermanas de Saldarriaga.
La familia, que asegura que Fernando no tenía enemigos ni antecedentes, teme que se trate de un caso de identidad equivocada. Por ahora, las autoridades revisan cámaras de seguridad del sector mientras la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) lidera la investigación.
La familia pide respuestas urgentes para localizar al taxista y esclarecer el caso.
