La madrugada de este jueves 14 de noviembre, un fuerte operativo de las Fuerzas Armadas se desplegó en el Pabellón Zaruma del Centro de Rehabilitación Social de Machala, con el objetivo de detectar objetos prohibidos en las celdas. Durante la operación, se trasladó a los internos de las celdas 12, 13, 14 y 15 al patio mientras los agentes revisaban minuciosamente cada rincón en busca de materiales no permitidos.
Al final de la intervención, se incautaron 40 sobres de sustancias sujetas a fiscalización, además de ocho armas cortopunzantes. Estos hallazgos exponen la facilidad con la que circulan elementos peligrosos dentro del centro penitenciario, representando un riesgo latente para la seguridad interna.
Este control forma parte de las medidas de seguridad implementadas en las cárceles, con el objetivo de mantener el orden y evitar que estos artículos prohibidos circulen libremente entre los privados de libertad. La intervención se realiza en un contexto de tensión tras los recientes disturbios registrados en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil.
La situación en los centros penitenciarios del país ha generado alarma en las autoridades, quienes refuerzan los operativos para reducir los conflictos internos y prevenir posibles enfrentamientos entre bandas rivales. La estrategia apunta a disminuir el uso de armas y drogas dentro de los recintos carcelarios, una tarea que sigue siendo un desafío constante.
Aunque en este último operativo no se reportaron enfrentamientos, el ambiente dentro de las prisiones ecuatorianas se mantiene bajo estricta vigilancia, especialmente después de los incidentes violentos que han marcado a otros centros de rehabilitación en días pasados.