Santa Rosa.- El terror volvió a las calles de Santa Rosa este viernes 18 de octubre, cuando Carlos Alberto Espinoza Cabrera, de 33 años de edad, fue acribillado frente a la casa de un familiar mientras esperaba recoger a su hijo.
Junto al cuerpo de Espinoza, los sicarios dejaron dos panfletos con el mensaje: “Así se mata, bobos. Los volados salimos a cazar.” Estas palabras desataron aún más miedo entre los habitantes del sector.
El crimen ocurrió en la ciudadela Palmeras Uno, alrededor de las 08:15 de la mañana. Espinoza estaba parado frente a la vivienda, esperando que le abrieran la puerta, cuando dos hombres en motocicleta se le acercaron. Sin previo aviso, uno de los atacantes sacó un arma y le disparó repetidas veces, sin darle oportunidad de reaccionar.
Los residentes del barrio, conmocionados por lo ocurrido, mencionaron que hasta ese momento todo parecía normal. Sin embargo, tras escuchar los disparos, algunos se asomaron y se encontraron con la escena del crimen: el cuerpo de Espinoza yacía inerte sobre la acera, a escasos metros de un centro infantil.
La Policía Nacional acudió rápidamente al lugar de los hechos para asegurar el área y empezar con las investigaciones. Los agentes recogieron los panfletos dejados por los agresores, los cuales serán piezas clave en el desarrollo de las pesquisas. Además, se revisaron cámaras de seguridad cercanas para intentar identificar a los sicarios.
Los testigos prefieren mantener el anonimato por temor a posibles represalias, ya que la ola de violencia en El Oro ha ido en aumento en los últimos meses. Uno de ellos indicó que este tipo de ataques, cada vez más comunes, escuchando siempre, que se debe a la presencia de organizaciones delictivas.
El asesinato de Espinoza no es un hecho aislado, sino parte de una serie de actos violentos que se han registrado en la provincia, donde en el mes de octubre sobrepasan las 45 homicidios intencionales.
Los investigadores siguen recopilando pruebas y testimonios que les permitan dar con los responsables de este último sicariato. No se descarta que el ataque tenga relación con el control territorial o ajustes de cuentas entre bandas, dijo uno de los agentes que tomaron procedimiento.
