Este viernes 20 de diciembre los hogares en Ecuador dejarán de tener cortes de luz, después de casi tres meses desde que empezaron el 23 de septiembre pasado debido a la crisis energética. Sin embargo, el periodo de los apagones deja secuelas en la economía de las familias, en el comercio y en los hábitos de los consumidores, según los resultados de un estudio basado en una encuesta realizada a 500 personas ―54 % hombres y 46 % mujeres a nivel nacional― realizado por Advance Consultora y MarketWatch.
El estudio revela, por ejemplo, que el 53 % de los encuestados cree que su economía fue afectada por los cortes de luz, siendo los estratos bajo y medio bajo los más impactados con el 69 % y el 61 %.
El estudio refleja cómo los estratos más deprimidos se vieron más impactados en su economía, y ―por otro lado― que los centros comerciales fueron los ganadores al recibir más visitas, porque ofrecen electricidad, seguridad, internet, y experiencias agradables a los visitantes.
Es así como el 43 % de los encuestados visita con más frecuencia los centros comerciales a partir de los cortes de luz y son los del estrato más bajo los que, con el 68 %, ahora acuden más a los malls durante los apagones, mientras que del estrato alto el 25 % indicó haber incrementado sus visitas a estos lugares, del estrato medio el 34 %, el medio alto 44 % y el medio bajo 59 %.
Las compras disminuyeron, tanto en supermercados en un 33 % a nivel general y tiendas en un 23 %. En el nivel socioeconómico más bajo la caída fue del 64 % y 46 %, respectivamente.
Asimismo, los estratos y medio bajos, con el 57 %, fueron los que contestaron que durante los apagones las salidas a comer fuera de casa fueron menos frecuentes. Al tomar en cuenta al total de encuestados, el 48 % respondió que sale con menor frecuencia a comer fuera de casa.
Y pedir comida a domicilio por deliverys también está entre las actividades menos frecuentes durante los cortes de luz, el 54 % respondió que durante los apagones utiliza con menos frecuencia los deliverys para pedir comida; y el 67 % respondió que ahora salen con menor frecuencia a lugares de entretenimiento como bares y discotecas, de ese grupo el estrato bajo es el más impactado con el 75 %, aunque no muy lejos el estrato alto (61 %).
Actividades que se mantienen o son igual que antes:
- Compras para el hogar en mercados o ferias
- Compras en tiendas de barrio
- Compras en supermercados
- Compras de artículos de aseo personal
- Compra de artículos de higiene para el hogar
- Compra de lácteos para consumo del hogar
- Compras de carnes y embutidos
- Compras de verduras y hortalizas
- Compra en farmacia
- Actividades dentro del hogar
Actividades que se realizan con mucha frecuencia:
- Visitas a centros comerciales
Actividades que se realizan con menor frecuencia:
- Salir a comer fuera de casa
- Pedir comida preparada / por delivery
- Salir a lugares de entretenimiento como discotecas o bares
- Salir al cine
- Ir al gimnasio.
Desde el 23 de septiembre que empezaron oficialmente los cortes de energía han pasado 87 días, casi tres meses, ante una sequía hidrológica que lleva 161 días en las zonas donde se encuentran los ríos que alimentan la central hidroeléctrica Mazar, que es considerada la más importante del país.
Noviembre siempre ha sido un mal mes para la generación eléctrica, porque es cuando se presenta el estiaje, pero este 2024 se adelantó y el país entró a racionamientos que llegaron hasta 14 horas al día. Los cronogramas se dieron al vaivén de las condiciones hídricas y en promedio fueron de ocho horas diarias y una vez que Colombia reanudó las exportaciones de electricidad a Ecuador, el 17 de noviembre pasado, empezaron a reducirse las horas de corte a siete, seis, cinco, tres y a dos horas.
En total, en este periodo del 13 de septiembre al 19 de diciembre, el país estuvo 691 horas sin luz que equivalen a haber pasado 28 días seguidos apagados.