Ahora es momento del pueblo ecuatoriano de bien, el 13 de abril será una fecha histórica, donde será el triunfo del pueblo y la derrota de estos bandidos que siguen tratando de debilitar más la democracia en Ecuador.
Los mismos actores disfrazados como ‘Alias Gerónimo y alias Mónica’. Estos siempre han querido volver para llevarse nuestro país. Dios nos bendiga y bendiga al Ecuador.
Son personajes con alias y que son de la Liga Azul que trataron de tomar el control de las instituciones del Estado ecuatoriano (CPCCS), tiene su jefe y es el alias Gerónimo.
El CPCCS es clave en la designación de autoridades de control en el país, y cualquier intento por capturarlo representa una amenaza al equilibrio de poderes. En Ecuador, ha habido varios episodios en los que distintos sectores han tratado de manipular esta institución para favorecer intereses políticos particulares.
Al descubierto los alías Gerónimo y Mónica, son personajes de la revolución ciudadana. Gerónimo es Rafael Correa y Mónica es el ex concejero del CPCCS Augusto Verduga.
El CPCCS ha sido un espacio clave en la lucha por el poder en Ecuador, ya que es responsable de la designación de autoridades de control como el Fiscal General, el Defensor del Pueblo y el Contralor. La Revolución Ciudadana ha buscado históricamente mantener su influencia en estas instituciones, y cualquier intento de coparlas podría interpretarse como una estrategia para ganar el control sobre el aparato estatal.
Existe una pregunta para analizar este entuerto de los alías. ¿Qué consecuencia tiene esto parala democracia ecuatoriana?
La injerencia de la Revolución Ciudadana en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), es la captura del Estado y el debilitamiento de la independencia institucional. Retroceso en la separación de poderes.
Si el CPCCS queda bajo el control de un solo movimiento político, se rompe el principio de equilibrio de poderes … Esto genera: Amenaza a la democracia participativa y la sociedad civil.
El CPCCS fue creado con la promesa de fomentar la participación ciudadana en la designación de autoridades y la lucha contra la corrupción. Sin embargo, si es tomado por un solo grupo político, se convierte en una herramienta de control partidista, inestabilidad política y desconfianza en el sistema político nacional, riesgo de persecución política.
Con un CPCCS controlado, se podrían nombrar fiscales y jueces que favorezcan procesos judiciales selectivos.
En resumen, el CPCCS es parte de la Revolución Ciudadana, podrían representar un grave peligro para la democracia ecuatoriana, consolidando un modelo de autoritarismo institucional similar a Venezuela y Cuba.
Si la Liga Azul efectivamente sirvió como una estructura de apoyo para que la Revolución Ciudadana retomara el control del CPCCS, esto hubiera representado un intento de captura del Estado.
En conclusión, la Liga Azul pudo haber funcionado como un grupo de operadores políticos encargado de postular y apoyar candidatos leales a la Revolución Ciudadana en las elecciones.
Ejercer presión sobre otros consejeros para tomar decisiones favorables a su causa.
Movilizar apoyo social o mediático para justificar su presencia.