Este concepto lo relaciono con la importancia de la participación ciudadana, la educación política y el pensamiento crítico para evitar que los gobiernos o grupos con intereses particulares tomen decisiones sin oposición o control por la democracia.

Hay muchas reflexiones relacionadas con esta identificación; tenemos, por ejemplo, que la ignorancia beneficia al poder. La apatía política fortalece el autoritarismo; la educación es sinónimo de democracia.  

Lo expuesto en líneas citadas, resalta la auténtica idea de que un pueblo adormecido pierde la democracia“. Todo esto, cuando una sociedad se vuelve indiferente, deja de exigir transparencia, justicia y derechos, lo que abre la puerta a abusos de factores que contribuyen al adormecimiento mediático de la desinformación y la manipulación mediática, apatía política, falta de educación cívica, y corrupción normalizada.

A ello se une, la estafa, erosión de las libertades, se limita la concentración de poder, pérdida del Estado de Derecho, lo principal, crisis institucional.

Para no caer en estas incipientes tentativas malsanas se requiere de una educación con pensamiento de país, críticos positivos, que los medios de comunicación independiente e investigativos sean libres con información veraz y objetividad. Que la participación activa en las elecciones tenga un ambiente de honestidad en los debates. Que la movilización social humana sea pacifica para sentir el éxito de cambio de un nuevo Ecuador.

La democracia no es un estado permanente, sino un sistema que debe ser defendido y fortalecido cada día.

Hay que defender la democracia en Ecuador, dado su contexto de fragilidad, requiere una combinación de educación cívica, participación ciudadana y vigilancia de las instituciones.

Fortaleciendo la conciencia ciudadana se puede promover el debate sobre democracia en comunidades, redes, colegios y universidades. Así se puede informarse con fuentes confiables y no caer en el diseño de “sueños de perros” de aquella revolución siglo XXI que expresan que son de manos limpias y de corazones ardientes. ¿Dónde está el mentalizado de las manos limpias y corazones ardientes? Prófugo del país.

El reto principal frente a la actual Constitución de Ecuador es derogarla por una nueva Constitución que garantice un sistema democrático más fuerte, estable y equilibrado. El reto principal es: evitar la concentración de poder. El reto es: que el ejecutivo tenga amplias facultades para su gobernanza, respetando la independencia del Legislativo y Judicial. El reto es: no caer en el caos institucional.

Es urgente la derogación de la Constitución 2028, siempre y cuando que dentro de la transición no existan vacíos de poder. Que el proceso de convocatoria a una Asamblea Constituyente sea transparente y democrático. La sociedad ecuatoriana debe ser parte de ella, como dueña legítima de una democracia justa y más que todo, sea testigo de la reforma judicial, cuya estructura nacional sea totalmente reformada. No más jueces corruptos e indolentes de la clase trabajadora, niñez y adolescencia, jueces que les importa un carajo el desarrollo del niño, niña y adolescencia.     

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