“En 1985 los soviéticos, con un socialismo debilitado, se volcaron a la próxima generación y seleccionan a Mijaíl Gorbachov; Gorbachov comenzó a aplicar cambios significativos en la economía y en el liderazgo del partido con la perestroika. Su política glásnost permitió el acceso público a la información después de décadas de fuerte censura por parte del Gobierno; Gorbachov también se movió para ponerle fin a la Guerra Fría. En 1988, la Unión Soviética abandonó sus nueve años de guerra en Afganistán y comenzó a retirar sus tropas. En la década de 1980, retiró el apoyo militar a los antiguos Estados satélites de la Unión Soviética, lo que resultó en la caída de varios Gobiernos comunistas. Con el derribo del Muro de Berlín y con Alemania Oriental y Occidental persiguiendo la unificación, el telón de hierro se vino abajo.

A finales de los años 1980, las repúblicas que componían la Unión Soviética incorporaron legalmente movimientos hacia la declaración de soberanía sobre sus territorios, citando el Artículo 72 de la Constitución de la Unión Soviética, que indicaba que cualquier república integrante de la Unión Soviética era libre de separarse. ​

El 7 de abril de 1990 fue aprobada una ley en virtud de la cual una república podía salirse de la unión si más de dos terceras partes de los residentes de la misma votaban a favor de ello en un referéndum. ​ Muchas repúblicas celebraron sus primeras elecciones libres en la era soviética a fin de crear sus propias legislaturas nacionales hacia 1990.

Muchas de estas legislaturas procedieron a elaborar una legislación que contradecía las leyes de la Unión en lo que se conoció como ‘La Guerra de Leyes”. Tras la disolución de la Unión Soviética el 26 de diciembre de 1991, Rusia fue reconocida internacionalmente como su sucesor legal en la escena internacional. Para ello, Rusia aceptó voluntariamente todas las deudas externas soviéticas y reclamó las propiedades soviéticas en ultramar como propias. Desde entonces, la Federación de Rusia ha asumido los derechos y obligaciones de la Unión Soviética”.

Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Unión_Soviética.

“Hace 31 años, la noche del 9 de noviembre de 1989, fue derribado el Muro de Berlín, que dividió la capital alemana durante otras casi tres décadas.

Pero el Muro de Berlín no solo dividía a esta ciudad: dividía a toda Europa y era el símbolo de un mundo bipolar en el que dos potencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, eran los polos de influencia.

Su caída posibilitó la reunificación alemana y fue precursora de la desaparición de la Unión Soviética y del final de la Guerra Fría.

Pero antes de analizar el impacto que tuvieron en el mundo los hechos ocurridos el 9 de noviembre de 1989, ¿Por qué existía este muro en el corazón de Europa? Para 1949, Alemania se había convertido en dos países separados: la República Federal de Alemania (Alemania Occidental), siguiendo el modelo capitalista de Reino Unido, Estados Unidos y Francia y la comunista República Democrática Alemana (Alemania Oriental), en la órbita de la Unión Soviética, con un sistema de partido único y economía planificada.

En Alemania Occidental había libertad de movimiento y la gente podría expresar libremente sus opiniones. https://www.bbc.com/mundo/noticias.

Acaso allá no hay “Comunistas Científicos”, para que lo apuntalen.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones Relacionadas