Desde la invasión de Rusia a Ucrania en 2022, Telegram es una app muy ‘popular’ entre las tropas militares rusas, y ahora el Kremlin está ‘aterrorizado’.
Fotografía referencial de un celular Android que ejecuta la app de Telegram en su pantalla. En la esquina superior izquierda, el ícono de ese servicio de mensajería.
La detención del multimillonario franco-ruso Pavel Durov en Francia atrajo la atención mundial sobre la importancia de su aplicación de mensajería Telegram para las tropas y propagandistas rusos, cuando la ofensiva de Rusia en Ucrania afronta su tercer año.
Desde que Rusia invadió Ucrania en 2022, Telegram, que cuenta con más de 900 millones de usuarios activos, se ha convertido en una plataforma crucial para los blogueros proguerra para justificar la ofensiva y difundir desinformación en Ucrania y Occidente.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también publica su discurso nocturno diario en este servicio de mensajería, aunque para las tropas de ese país, la app no tiene la misma importancia que los militares rusos.
Según datos levantados en 2022 por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev, el 65,7% de los ucranianos en ese año preferían esa plataforma para obtener noticias, por encima de redes occidentales como YouTube (51,2%), Facebook (57,8%), Twitter/X (8,9) o TikTok (19,5%), siendo esta última de China.
Por otra parte, un corresponsal de defensa ucraniano del Kyiv Post -un periódico de habla inglesa fundado en 1995 con sede en la capital de Ucrania- publicaba e junio de 2023 un artículo en el que se compilaban varios canales de Telegram administrados por unidades militares ucranianas (y rusas también).
Durov, el “jefe de comunicaciones de Rusia”
Pero, ¿por qué a Rusia le preocupa tanto la detención de Dúrov?
La detención en Francia del jefe de Telegram, de origen ruso, ha conmocionado a las autoridades de Rusia y a los propagandistas de la guerra, porque una poderosa razón: temen que Durov entregue las claves de cifrado a los servicios de inteligencia occidentales.