Machala.- Freddy Luis Bravo Fajardo, de 38 años, fue asesinado a tiros tras una implacable persecución que terminó en tragedia. El hombre madrugó este viernes 4 de octubre, pero sus agresores también y tras darle seguimiento desde temprano lo persiguieron para ejecutar el crimen.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 07h00 en las calles Lautaro Castillo Ramírez y Franklin J. Quevedo Mera, en el barrio Miraflores, al oeste de Machala. Bravo se trasladaba en su motoneta cuando un vehículo de color rojo comenzó a seguirlo a gran velocidad.

Al notar la persecución, Bravo intentó escapar acelerando su motocicleta, pero la maniobra no fue suficiente para dejar atrás a sus asesinos. Testigos señalaron que los ocupantes del vehículo abrieron fuego en repetidas ocasiones, disparándole mientras intentaba huir.

Los primeros impactos de bala hicieron que Bravo perdiera el control de su moto y se accidentara, quedando tendido sobre la vereda. A pesar del choque, los sicarios no detuvieron su ataque y al aproximarse a la víctima, la remataron con disparos en la cabeza.

El violento hecho fue confirmado por la Policía Nacional, quienes indicaron que la muerte de Bravo fue instantánea debido a las heridas fatales. El ataque fue ejecutado con extrema precisión, dejando sin margen de escape al hombre de 38 años.

En el lugar del crimen, las autoridades encontraron 22 casquillos de bala esparcidos a lo largo de unos 50 metros, todos correspondientes a un arma corta, lo que evidencia la brutalidad del ataque que sacudió a los residentes de la zona.

El sector donde ocurrió el homicidio se encuentra a poca distancia de una escuela, lo que generó alarma entre los padres de familia que a esa hora se dirigían a dejar a sus hijos. El temor por la inseguridad en las calles de Machala continúa aumentando.

Freddy Bravo no era desconocido para las autoridades, pues su historial incluía al menos cinco detenciones anteriores por los delitos de robo y tenencia ilegal de armas, lo que ha llevado a la Policía a considerar que su asesinato podría estar vinculado a su pasado delictivo.

Las primeras hipótesis apuntan a un ajuste de cuentas entre grupos criminales que buscan consolidar su control en zonas estratégicas de la ciudad, según indicó una fuente cercana a la investigación. Las disputas entre bandas han cobrado más vidas en la provincia en los últimos meses.

El caso ha sido tomado por agentes de la Dirección Nacional de Muertes Violentas y Desapariciones (DINASED), quienes iniciaron las diligencias necesarias para recabar información que permita dar con los responsables del asesinato.

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