La selección brasileña se encontró este martes en el centro de la polémica entre la prensa, los aficionados y hasta ciertos sectores políticos que han mostrado su preocupación por el posible uniforme rojo para la equipación reserva de la Canarinha en el Mundial de 2026.

En medio del lío sobre la contratación frustrada del italiano Carlo Ancelotti surgió la controversia a partir de la filtración de la web especializada ‘Footy Headlines’, que aseguró que la pentacampeona mundial volverá a vestirse de rojo -con matices en negro- más de un siglo después, puesto que ya usó ese color entre 1917 y 1919.

La información fue confirmada por el grupo Globo, que añadió que el nuevo uniforme sustituirá el tradicional azul y blanco, y se lanzará al público en marzo de 2026, meses antes de la cita ecuménica del fútbol, que tendrá lugar en Canadá, Estados Unidos y México.

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) aclaró, sin embargo, que las imágenes que circulan al respecto “no son oficiales” y afirmó que ni ellos ni su marca proveedora han divulgado “formalmente detalles sobre la nueva línea de la selección”.

“La entidad reafirma su compromiso con su estatuto e informa que la nueva colección de uniformes para el Mundial aún será definida en conjunto con Nike”, manifestó la CBF en una nota.

Para entonces el debate había invadido las redes sociales y ganado nuevos escenarios: ya no es solo deportivo, sino también político.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones Relacionadas