Es la oportunidad que tenemos los ecuatorianos de contar con una sociedad de políticas públicas donde la familia debe ser núcleo de la sociedad ecuatoriana, y pueda proveerse de los bienes y servicios que los ciudadanos exigen y que el Estado se obligue a dotar.

Los exgobernantes del Ecuador solo se han preocupado en atender más con los pagos de la deuda externa, mientras tanto la economía nacional sigue de socavón en socavón que no dan cuenta de las urgentes necesidades de los ciudadanos.

Han transcurrido mas de dos mil años y nunca ha existido la equidad, por el contrario, la dignidad soberana y la calidad académica sigue desmejorándose como ha desmejorado la atención a la agricultura y al medio ambiente.

Para luchar por una nueva democracia en Ecuador, hay que dar seguridad social, aplicando derechos ciudadanos, desterrando la explotación del trabajador por las empresas, quienes solo piden subsidios para ellos, mientras que al trabajador lo siguen explotando pagando salarios mínimos, e incluso, no todos les pagan la participación de utilidades entre otros derechos.

La nueva democracia irá cogida de la mano en el desarrollo armónico de una sociedad, invirtiendo en salud y educación, sin considerarlo como objeto de comercio o de cumplimiento parcial; la producción nacional también se logra con socializar el crédito y asistencia técnica, la asistencia a pequeños agricultores, pescadores, artesanos, estudiantes, deben priorizarse a intereses mínimos y no de chulqueros dueños de bancos, que han extorsionado hasta la presente fecha el interés anual, constituyéndose en un verdadero delito.

La democracia nueva no puede estar en políticos de derecha perversa, y de una izquierda intransigente, debe contarse con una sociedad patriótica moderna de unidad, en donde la dignidad y calidad sean políticas de Estado, para ello hay que invertir más recursos humanos y materiales en aquellos establecimientos de educación para erradicar la pobreza.

La calidad educativa debe estar en todos los establecimientos particulares y fiscales, jamás debe estar la carne pura en los particulares, y el hueso en lo fiscal, una universidad es una universidad, sea pública o particular, y su función es brindar una educación integral, tecnológica, humanista, competitiva, de lo contrario no tiene razón de ser.

OJO; hay que desterrar el dogma de poderes del Estado, por instituciones administrativas, para cambiar el imperio por mandato, transformar la mentalidad del servidor público (burócratas) por la concepción de servicio, para dar cumplimento al mandato de obligación, que el pueblo por contrato o elección les apoderó.

El cambio por definición de una nueva democracia en ecuador es urgente, y no es costosa. La reestructuración de instituciones púbicas y las normas constitucionales son muy necesarias, se requiere de tres cosas: voluntad, decisión y liderazgo, es el cambio que se espera en el próximo gobierno del 2025; los ciudadanos como beneficiarios de la Patria libre debemos estar presentes para defenderla, sabemos lo que queremos y en la Asamblea Constituyente lo lograremos.

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