Reimundo S., un hombre con un historial delictivo que incluye robo, hurto y secuestro extorsivo, fue detenido tras un operativo policial que permitió rescatar a un niño de seis años, quien había sido secuestrado el pasado 28 de diciembre en Puembo, al norte de Quito. Los captores exigían a la madre del menor un pago de 30 mil dólares para su liberación.
El operativo, denominado ‘Libertad 03’, fue liderado por la Fuerza Investigativa Contra la Extorsión (FICE) y se concretó la tarde del 7 de enero de 2025. Tras días de investigación y análisis, los agentes lograron localizar al niño en el recinto Rosario , parroquia La Marina, donde se ejecutó una intervención de alto riesgo que permitió recuperar al pequeño sano y salvo.
Desde que se reportó el caso, la Unidad Nacional Antisecuestro y Extorsión (UNASE) activó los protocolos de búsqueda, empleando técnicas avanzadas de inteligencia. Cada detalle recolectado durante las investigaciones resultó clave para identificar el paradero del menor y los responsables del crimen.
Durante el rescate, las autoridades incautaron un teléfono móvil que será una pieza fundamental en el proceso judicial contra el detenido. Según la Policía, este dispositivo habría sido utilizado para coordinar el secuestro y comunicarse con los familiares del niño.
El menor, tras ser rescatado, fue trasladado a un centro médico donde se confirmó su buen estado de salud. Posteriormente, fue reunido con su familia, quienes expresaron su gratitud hacia los agentes por su esfuerzo en la recuperación del pequeño.
El presunto secuestrador fue puesto a órdenes de las autoridades judiciales y enfrentará cargos por secuestro extorsivo, mientras las investigaciones continúan para determinar si más personas están involucradas en este hecho delictivo.
La Policía Nacional destacó la importancia del trabajo en equipo y la colaboración ciudadana para resolver este caso. “Cada segundo cuenta en situaciones como esta, y el esfuerzo coordinado es vital para garantizar resultados exitosos”, mencionó un vocero oficial.
Este caso es un recordatorio del compromiso de la Institución policial con la seguridad de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables. Las autoridades reiteraron su llamado a la comunidad para que confie en las fuerzas del orden y denuncie cualquier actividad sospechosa.