Como un acto desalmado, así fue catalogado el asesinato de Raquel Johanna Bravo Molina, de 19 años, quien tenía siete meses de embarazo, y fue ejecutada con un disparo en la cabeza. Los sicarios, que irrumpieron en su vivienda buscando a su hermano, le arrebataron la vida en un ataque que ha dejado a la comunidad horrorizada.
El crimen tuvo lugar en una vivienda ubicada en la calle Orquídeas, entre Galápagos y José Pantaleón, ciudadela Brisas de América del cantón Huaquillas, donde Raquel se encontraba cocinando cuando dos hombres armados llegaron en una motocicleta.
Tras derribar la puerta, los atacantes ingresaron preguntando por su hermano, y al no encontrarlo, tomaron la cruel decisión de dispararle a ella. Esto ocurrió pasadas las 14:00 de este martes 22 de octubre.
Según los primeros testimonios, uno de los sicarios, antes de escapar, dijo: ‘le dan a ella para que el ‘Yoyo’ sienta el dolor’, lo que ha generado sospechas de que se trataba de un ajuste de cuentas dirigido al hermano de la víctima, identificado como ‘Yoyo’.
Pese a los esfuerzos de los paramédicos y la Policía, que llegaron al lugar minutos después del crimen, Raquel ya no tenía signos vitales. Los médicos intentaron salvar al bebé mediante una cesárea de emergencia en el hospital, pero, lamentablemente, el pequeño también perdió la vida.
De acuerdo con las versiones preliminares, el hermano de Raquel había recibido amenazas y, por ello, se había mudado a otra provincia. Sin embargo, recientemente regresó a Huaquillas, y su retorno no pasó desapercibido para una organización criminal que lo había estado buscando.
Media hora antes del ataque, los sicarios ya habían intentado matarlo, pero se equivocaron de víctima, disparando contra otro hombre, Bryan Darío Cruz Vera, que vestía ropa similar a la de ‘Yoyo’. Esto ocurrió en plena zona comercial de la ciudad fronteriza.
El caso ha consternado a los habitantes de la provincia de El Oro, debido a la frialdad con la que se cometió el asesinato de la joven embarazada.