La noche del lunes 13 de enero de 2025, la asambleísta por Santo Domingo de los Tsáchilas, Yadira Bayas, vivió dos horas de angustia tras ser secuestrada en la ciudad de Guayaquil. El incidente ocurrió en las inmediaciones de un centro comercial ubicado en la avenida Francisco de Orellana, alrededor de las 18h45.
Según informes policiales, Bayas fue interceptada por sus captores, quienes la obligaron a abordar un taxi en el que la trasladaron a un lugar desconocido. Durante el secuestro, los delincuentes realizaron movimientos bancarios con los datos de la legisladora, acción que resultó clave para su localización.
La Policía Nacional, tras recibir la alerta por parte de los familiares de la víctima, activó de inmediato a la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase). Gracias al seguimiento de las transacciones bancarias y el rastreo del GPS del celular de la asambleísta, los agentes lograron dar con su paradero.
Los operativos policiales culminaron con la aprehensión de tres sospechosos en las cercanías del parque Forestal, en el sur de Guayaquil. Además, las autoridades incautaron un vehículo tipo taxi, presuntamente utilizado para cometer el delito.
Pablo Dávila, comandante de la Zona 8 de la Policía Nacional, informó que dos de los detenidos tienen antecedentes penales por robo, recepción y lesiones contra la vida. Los sospechosos tienen edades comprendidas entre los 22 y 44 años. Un cuarto individuo está bajo investigación para determinar su posible implicación.
Bayas fue liberada ilesa y se reunió con sus familiares tras el traumático suceso. Posteriormente, identificó a los involucrados y presentó la denuncia formal para que se iniciara el proceso judicial correspondiente.
Las autoridades manejan el caso como un posible secuestro extorsivo, dada la evidencia de las transacciones bancarias realizadas durante el plagio. Este tipo de delitos ha generado preocupación entre los ciudadanos, quienes exigen mayores medidas de seguridad.
Los sospechosos permanecen detenidos a la espera de la audiencia donde se formularán los cargos en su contra. Mientras tanto, la Policía reitera su compromiso de combatir la delincuencia y proteger a la población ante este tipo de actos criminales.
