Acciones para fortalecer la planificación territorial e implementar prácticas de producción
y amigables con el ambiente, como el manejo sostenible del suelo y de la tierra, el
fomento de prácticas agroecológicas, conservación de la agrobiodiversidad, la
restauración de áreas degradadas, entre otras prácticas de manejo sostenible, ejecutan
el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio de Ambiente, Agua y
Transición Ecológica (MAATE).
Las acciones forman parte del Proyecto Neutralidad de la Degradación de la Tierra
(NDT), que tiene el apoyo técnico de FAO Ecuador, con financiamiento del Fondo del
Medio Ambiente Mundial (GEF) y es ejecutado por el Consorcio para el Desarrollo
Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN) desde el año 2023 hasta el 2026.
El proyecto se implementando en bosques, páramos y tierras agropecuarias de la Sierra
Norte (Imbabura y Pichincha), Sierra Centro (Tungurahua, Chimborazo y Bolívar), así
como en los bosques secos y húmedos y el mosaico agropecuario de la Costa (Manabí
y Santa Elena).
En este sentido, una misión de la FAO, liderada por Jessica Casaza, técnica oficial
principal, visitó el país acompañada de técnicos y autoridades del MAG, MAATE y
CONDESAN, para revisar el avance técnico general y el desarrollo de las medidas
implementadas en territorio en dos de los sitios de intervención del proyecto: Sierra
Centro y Costa.
Los integrantes de la misión estuvieron en Salinas, provincia Bolívar, donde conocieron
el fortalecimiento de la gobernanza local, el trabajo articulado entre los gobiernos
provincial y parroquial con organizaciones productivas y la academia, el fortalecimiento
de los productores en manejo sostenible de pastizales, así como el fortalecimiento de
acuerdos de conservación y apoyo de 1.508 hectáreas de páramos altoandinos en seis
comunidades.
Además, en Guaranda conoció cómo está implementada la ‘Mesa Provincial por el Agua,
la Tierra y el Ambiente de Bolívar’ para articular acciones de planificación e
implementación de prácticas de conservación, restauración y manejo sostenible de la
tierra, además del inicio del estudio de áreas de importancia hídrica y áreas degradadas
del páramo de la provincia Bolívar.
En Santa Elena, se verificó el trabajo que realizan 60 productores de maíz, quienes
reciben asistencia técnica e insumos para control de plagas, con el apoyo de un
laboratorio implementado; se evidenció el establecimiento de un vivero de plantas nativas
y frutales específicos para el bosque seco, y con la construcción de un acuerdo
comunitario y una cerca que excluye al ganado vacuno inició la restauración de 100
hectáreas de bosque seco severamente afectado en la Comuna San Marcos.