Machala.- Que existe malestar en jueces de la provincia de El Oro, por el cambio inesperado del edificio, donde funciona la Corte Provincial de Justicia de El Oro, fue lo indicaron ayer.
El presidente de la Corte de Justicia de El Oro, Leo Vásconez, explicó en una rueda de prensa que no se planificó este cambio de edición y no avisaron con anticipación, lo que ha causado malestar en los jueces y la mayoría del personal de servidores judiciales por el cambio inesperado.
Desde la tarde de este miércoles 20 de noviembre, comenzaron a evacuar por una disposición del Consejo de la Judicatura que comunicó al personal mediante correos, que debía acogerse a teletrabajo.
Ante esto la Asociación Ecuatoriana de Magistrados y Jueces (AEMAJ) denunció el trato humillante recibido por los servidores judiciales de la Corte Provincial de Justicia de El Oro tras el abrupto desalojo de sus oficinas en Machala. La medida, que dejó sin espacio físico a jueces y funcionarios, ocurrió sin una planificación adecuada y en medio de la jornada laboral, bajo la mirada de usuarios que atestiguaron la situación.
El desalojo sería consecuencia del término de contrato con el edificio que arrendaban por parte de la aseguradora, sin embargo, el retorno al edificio anterior no es viable debido a que no cuenta con los documentos legales necesarios para poder obtener el certificado de habitabilidad.
El gremio calificó la gestión como deficiente, señalando la ausencia de un plan de contingencia que garantice la continuidad del servicio en condiciones dignas.
Iván Riofrío, presidente de la Asociación de Funcionarios y Empleados Judiciales de El Oro, condenó la falta de aviso previo, destacando que esta situación podría ocasionar caos para empleados, abogados en libre ejercicio y usuarios del sistema judicial, especialmente en un contexto de cortes de energía programados que agravarían las dificultades operativas.
Para las próximas horas los jueces indicaron que presentarán una acción de protección, porque lo más conveniente es que el aparato judicial debe continuar donde están, por espacio, por seguridad y porque brindan las garantías para un buen desempeño de sus funciones.
