Pasada las 23h00 de la noche del miércoles 30 de octubre, el eco de disparos se escucharon en el barrio Eloy Alfaro. Vecinos alarmados por el estruendo salieron de sus casas y se toparon con una trágica escena: un hombre yacía en el suelo, sin vida, junto a una panga, víctima de una agresión letal.

Tras la llamada de los residentes, el Sistema Integrado de Seguridad ECU911 coordinó rápidamente el arribo de la Policía Nacional al lugar de los hechos. Una vez allí, los agentes confirmaron que el hombre había fallecido a causa de múltiples disparos, convirtiendo el caso en otro hecho de sangre en la provincia.

Familiares y allegados rodearon el cuerpo, lamentando lo ocurrido en un ambiente de consternación. Según mencionaron, el fallecido, identificado como Carlos Alicio Caravali Caicedo, tenía 40 años de edad, había salido de casa a trabajar y al retornar de su faena de pesca, la muerte lo esperaba.

El miedo parecía dominar a los presentes. Nadie quiso dar información adicional sobre el ataque ni arriesgarse a ofrecer detalles que podrían ponerlos en peligro.

Sin embargo, agentes de la DINASED y de la Unidad de Criminalística se encargaron recoger las primeras evidencias en el sitio. Descubrieron que cuando Caravali regresaba de la pesca por el estero, al bajarse, se acercó un sujeto en una moto y le propinó dos disparos en la cabeza.

Un informe detalla que la víctima estaba amenazada por miembros de un grupo delincuencial al que le exigían pago de vacunas, por lo que las investigaciones continúan para esclarecer los motivos detrás de este nuevo acto violento y dar con los responsables.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones Relacionadas