La violencia en El Oro sigue en aumento. Tres hombres más se suman a la lista de víctimas en ataques en la zona sur del país…

Jorge Gilberto Naranjo Peñafiel, de 75 años de edad; Ilver Alonso Morocho Ortiz, de 52; y Anthony William Caraguay Riofrío perdieron la vida tras un ataque armado ocurrido este miércoles 4 de diciembre en una mecánica de vehículos pesados ubicada en la parroquia El Cambio, Machala. Luis E., de 38 años, resultó herido y permanece bajo atención médica.

El violento suceso se registró cerca de las 08:30, cuando un aviso alertó a las autoridades. Al llegar, agentes de la Policía Nacional cerraron el establecimiento para preservar la escena y evitar la entrada de curiosos que pudieran alterar las evidencias.

Vecinos del sector declararon que escucharon alrededor de 12 detonaciones, tras lo cual vieron un vehículo salir rápidamente del lugar. A pesar de los esfuerzos, no pude identificar las características del automóvil.

El teniente coronel Ryan Ramos, jefe distrital de Machala, detalló que las víctimas incluían dos clientes y un empleado de la mecánica. “Se presume que los atacantes llegaron en un carro particular y dispararon dentro del taller”, afirmó el oficial, agregando que las investigaciones buscarán esclarecer las razones del crimen.

De acuerdo con informes oficiales, Jorge Gilberto Naranjo Peñafiel registró un antecedente penal por un delito flagrante ocurrido en 1988. Los otros dos fallecidos no presentan registros judiciales.

Por su parte, Luis E., quien recibió tres impactos de bala, se encuentra en condición estable y está bajo observación médica. Según las autoridades, este hombre no tiene antecedentes delictivos.

Elementos de Criminalística y la Policía Nacional acordaron la zona e iniciaron las pericias correspondientes. Se encontraron múltiples casquillos de bala, los cuales serán analizados como parte de las investigaciones para dar con los responsables.

Al sitio llegaron familiares de una de las víctimas, quien identificó a su ser querido, indicando que él era trabajador del taller, desconociendo el motivo de lo ocurrido.

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