En Machala, el personal y funcionarios del Cuerpo de Bomberos de las entidades encargadas de impedir la comercialización de pirotecnia ilegal y de fabricación artesanal, realizaron varios operativos en diferentes zonas de Machala.
Entre bolsos, mochilas, cartones y gavetas, se escondían productos que pueden ser considerados inofensivos, pero que tan solo en pequeñas cantidades pueden causar daños irreversibles o hasta la muerte.
Varios comerciantes aceptaban el error de vender camaretas de caña, tumba casas, silbadores y demás explosivos de fabricación artesanal. Otros vendedores se oponían al retiro de armas letales para menores y mayores de edad.
Entre la calle Buenavista y Arizaga, una dama ubicó su negocio sobre un triciclo lleno de pirotecnia, pero en la parte inferior la misma señora tenía encerradas a dos nenas de muy corta edad. En otros sectores, padres irresponsables hacían que sus pequeños vendan explosivos en mochilas cargadas a la espalda.
Y así, los relatos de este tipo de acciones son innumerables. Por ello, todos los años desarrollamos la campaña “Manitos Sin Pólvora” y además, somos parte importante de los operativos contra la venta ilegal de pirotecnia.