Ya no es novedad volver a expresar lo que Fernando Villavicencio (+) había inteligenciado al pueblo ecuatoriano: “El país está podrido”.
El hueco fiscal sigue socavándose por los endeudamientos que han realizado ciertos gobernantes para paliar la crisis fiscal. Estos actos de endeudamiento de “fuerza mayor” que el país sufre es por el despilfarro económico de quienes llegaron al poder (chiros) hoy son los grandes millonarios que viven como jeques disfrutando de su nuevo estatus social con el cuento que se han ganado la lotería.
Gracias a las investigaciones de rigor, el gobernante de turno a descubierto cuales son estos nuevos ricos cuyos nombres y apellidos los está denunciado; y muy pronto expresó Daniel Noboa, serán los primeros huéspedes de la nueva cárcel del nuevo Ecuador que las inaugurarán. Es la única manera para recuperar en algo lo que se robaron.
Las triquiñuelas del robo están al descubierto; a partir del 2025 Ecuador respirará más tranquilo luego de conocerse cuáles son estos personajes que hicieron baratillo de los fondos del erario nacional, y hoy están con las “barbas en remojo” por haber dañado al país.
La palabra clave para salir del hueco fiscal está en la voluntad y decisión del presidente Daniel Noboa en reducir el gasto corriente de muchos servidores públicos que no producen nada al país y que son considerados de aquella agrupación de la década desastrosa que tanto daño a hecho y viene haciendo al país. Además, debe suprimirse los impuestos que el pueblo ecuatoriano los está pagando por la crisis del terrorismo urbano del país.
El aumento de más impuesto que está pagando el pobre de la Patria no es la solución por cuanto persiste el desempleo. Si no hay liquidez, es porque el pueblo no tiene ingresos económicos.
OJO, no tenemos seguridad, no hay una educación motriz para orientar a las nuevas generaciones de mantenerse estudiando; la salud sigue de tumbo en tumbo a consecuencia de la corrupción, y las medicinas está por los techos. De remate, la Madre Naturaleza nos niega el fluido eléctrico por la escasez de las lluvias. Sin embargo, el gobierno no se da cuenta que aquella empresa de CNEL EP, mantiene empresas privadas haciendo el trabajo que bien lo puede hacer sus trabajadores agrupados en un Comité de Empresa ganado super sueldos y el usuario es quién los paga.
Señor presidente, ya no hay cuerpo que resista tanta corrupción existente en los elefantes blancos de CNEL EP y el IESS, el país quiere vivir como civilizados. La mejor estrategia de reducir el hueco fiscal es optimizando el gasto público con la revocatoria de aquellas empresas privadas.
Es hora que la ciudadanía conozca las razones por las cuales existen empresas privadas en CNEL EP haciendo lecturas de los medidores, carros particulares, etc. etc. Y el pobre usuario, sigue soportando tantas humillaciones cuando acude a oficinas. Igual sucede con las personas adultas mayores (…).