Omar Antonio Tapia Aguilar, de 24 años, no corrió con la misma suerte que un año atrás, cuando sobrevivió a un ataque similar. La noche del 22 de octubre, fue víctima de una emboscada mortal en las calles Vela y 11ava Norte, en pleno centro de Machala, donde sicarios le dispararon sin piedad, terminando con su vida.
Pese a que fue trasladado de inmediato al hospital Teófilo Dávila, los médicos no lograron salvarle la vida. Tapia Aguilar fue declarado muerto aproximadamente 30 minutos después de su ingreso al centro de salud, dejando a su familia y amigos en estado de shock.
Según las investigaciones preliminares, la víctima recibió al menos cuatro disparos, que impactaron en su abdomen, codo y muslo izquierdo. En la escena del crimen se encontraron cinco casquillos de bala, lo que sugiere una ejecución planificada. El brutal ataque apunta a un posible ajuste de cuentas.
Las autoridades no descartan que el asesinato esté relacionado con actividades ilícitas, dado que la víctima ya había sido blanco de un atentado hace un año, del cual logró salir con vida. Este antecedente refuerza la hipótesis de que el joven estaba involucrado en disputas delictivas.
Testigos en el lugar señalaron que el ataque fue rápido y preciso. Omar caminaba por la intersección cuando los agresores se acercaron y le dispararon a quemarropa, dejándolo malherido en el suelo. Minutos después, su propio familiar lo auxilió tras escuchar las detonaciones y lo trasladó al hospital.
La familia de Tapia Aguilar confirmó que el joven había sido atacado previamente. En esa ocasión, sobrevivió milagrosamente a un atentado similar, lo que hizo que se temiera por su vida desde entonces. Este segundo ataque, sin embargo, fue fatal.
La Policía Nacional continúa con las investigaciones para identificar a los responsables del asesinato.
