La Policía Nacional mostró su inconformidad tras la liberación de Carlos Vicente Angulo, acusado de liderar una banda delictiva que operaba en Camilo Ponce Enríquez, Azuay, dedicada a la minería ilegal y el cobro de extorsiones.
La decisión judicial, emitida por un juez de Garantías Penales de Guayaquil, permitió la excarcelación de Angulo el pasado lunes 16 de diciembre, según informó el comandante policial José Vargas.
Angulo había sido detenido el 30 de marzo de este año en un operativo de gran envergadura, que incluyó allanamientos, despliegue de tanquetas y su traslado en helicóptero. La operación fue liderada por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, quienes identifican a Angulo como uno de los principales responsables de las actividades ilícitas en la zona.
El comandante Vargas expresó su preocupación, subrayando que la liberación afecta los esfuerzos de las autoridades para combatir el crimen organizado. Según detalló, la captura de Angulo fue producto de meses de investigaciones y representó un golpe importante contra las redes criminales que operan en Ponce Enríquez.
La noticia de la liberación ha generado indignación en la comunidad y entre las autoridades locales, quienes consideran que decisiones como esta pueden debilitar la lucha contra el crimen. Mientras tanto, el caso sigue bajo análisis, y las autoridades buscan alternativas legales para revertir esta decisión.
Esta polémica decisión judicial pone en el centro del debate la efectividad del sistema de justicia frente al crimen organizado, dejando abierta la interrogante sobre el futuro de las operaciones en la provincia de Azuay.