La vida nos ha enseñado que, si existen épocas de las pasiones tristes en particular de aquellas clases sociales llamadas políticas que han transformado su actuar de conocimiento por el Caballero Don Dinero, esta transformación torcida hoy tiene su fin, su debilitamiento se debe, por haberle mentido a sus bases y el haber devorado solitos el gran pastel …
En muchos aspectos, esta coyuntura política mantenía ciegos a sus seguidores, lo que hoy llamamos adherentes y/o “borregos”, que los mismos líderes la agotaron con tantos engaños hoy descubiertos por el actual gobierno de turno, quién ha ofrecido divulgar nombre y apellidos de quienes han llevado a la crisis nacional del país.
La desigualdad en todo país nace de las mal llamadas revoluciones democráticas e industriales inauguradas en regímenes de desigualdades, donde incluyeron las clases sociales, nacido del torpe cuento de igualdad y libertad. Las desigualdades del desprestigio y el poder, es la herramienta equívoca de aquellos líderes que nunca trabajaron y hoy son parte del aquel grupo de ricos aburguesados que solo en campaña política salen a las calles a protestar para saborear “el sacrificio” de reunir a sus seguidores mal orientados.
En una sociedad como la nuestra donde falsos dirigentes se agrupan para mantener en el subdesarrollo al país, hoy se encuentran al desnudo nacional por aquella pareja que llegaron al país y detenidas en el Aeropuerto internacional con dos millones de dólares. ¿Para que servían estos recursos económicos?
Compatriotas de mi bello Ecuador traicionado, quién convoca a protestar a las calles debe estar seguro de las pruebas que el gobierno ha incumplido. La crisis alegada no es del actual gobierno, esto vine de los 47 años últimos donde muchos gobiernos se hicieron los ciegos, sordos y mudos. Sobre lo tradicional y legal forma de protestar está garantizada en la Constitución vigente, pero, no por ello, se debe engañar al pueblo a costa de sacar réditos de bolsillo. Mientras tanto, el pobre sigue siendo más pobre y los supuestos falsos dirigentes más ricos y más burgueses.
El nuevo Ecuador requiere de hombres y mujeres valientes que no sepan robar en el marco democrático, a más de ello, se debe presentar un nuevo modelo de tipo económico, un nuevo modo de producción con más empleo. Así se estaría construyendo un nuevo régimen de clases sociales limpias de espíritu y moral, y no manejadas y engañadas por aquellos falsos dirigentes que tanto daño han hecho al Ecuador.
La desigualdad seguirá creciendo si siguen los narcopolíticos que despliegan un marco político inmoral. Hoy están al descubierto, faltaran más cárceles para estos facinerosos. Aquellos grupos de poder económico y político que hicieron de la partidocracia una muralla de “salvadores de la Patria”, hoy están al descubierto. Unos que han sacado a sus familias fuera del país y otros que llevan ese mismo camino.
Los falsos dirigentes atrasan pueblo, estos están con las barbas en remojo; el Nuevo Ecuador a punto de eliminarlos. ¡La vieja clase política al descubierto!
