En un sentido amplio, libertad se refiere a la capacidad que posee el ser humano de tomar decisiones y actuar de manera voluntaria según sus principios, y respetando los derechos de quienes le rodean. Nuestra libertad finaliza donde comienza la libertad del otro.

Sin embargo, el término libertad es mucho más complejo, de allí que sea estudiado desde diferentes áreas como la filosofía, el derecho o los valores. La libertad hace referencia a la idea de vivir de manera digna, libre de esclavitud o de cualquier otro modo de coacción que limite el bienestar y las acciones de un individuo.

De allí que podemos decir que el ser humano es libre porque es un ser con raciocinio lo que le permite percibir al mundo exterior y así mismo … Hoy en día nos encontramos a diario con personajes que se encuentran en plena campaña abierta tanto a la presidencia de la República como a la Asamblea Nacional, hombres y mujeres que ya no cuidan su imagen y pregonan mentiras como aquel que vende productos naturales con hechos falsos con tal de cobrar sus dólares.

El político mentiroso describe su naturaleza de la mentira asociada al actuar de aquel alcohólico, que se asemeja puramente a lo psicológico en base a su círculo social a efectos de prácticas que saben lo que dicen y lo que mienten como son: El engaño y el autoengaño. En lo relativo al autoengaño del político y del alcohólico primero se muestran su existencia describiendo cuadros que nunca lo cumplirán por su naturaleza y descripción de alcanzar un objetivo que es el voto. El alcohólico que no sabe lo que dice y compra huevadas sin sentido. Se describen como únicos por la naturaleza puramente psicológica de mantener mentiras asociadas que el político adopta como un líder falso.

Es por ello que se debe conocer claramente que la libertad de expresión se refiere a la posibilidad que tienen las personas de expresar a través de acciones o palabras sus emociones, pensamientos, ideologías, de informarse, aprender, compartir información o conocimientos, entre otros. Pero sin mentiras.

Este tipo de libertad también implica respetar las reglas de convivencia, es decir, nuestras libertades no pueden sobreponerse a las libertades de los demás, ni deben incentivar actos de violencia. Por ello están limitadas por diversos derechos que nos protegen como ciudadanos.

El pueblo ya no come más cuentos, mienten los políticos mienten sus seguidores adoctrinados que repiten lo que dicen sus “líderes”. Mientras tanto nuestro Ecuador vive de mentiras en mentiras en época de campaña política. Políticos que mienten piadosamente que a la vuelta de la esquina sus seguidores las aseveran como verdades.

Este es el mundo de las mentiras hablando electoralmente; vivir mintiendo genera una especie de prisión permanente a las personas en sus acciones diarias. Por eso digo: la verdad nos permite ser más libres, la verdad es una necesidad constitutiva del hombre. El político se aleja de la verdad y sucumbe en la ignorancia de la mentira.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones Relacionadas