Mi Noble cantón Arenillas sigue de luto, recordemos amigos lectores, la Santa Biblia es inseparablemente palabra de Dios y palabra de hombre. Es una sucesión de relatos, que se continua con mayor o menor coherencia, y que a menudo, nos sorprende y a veces nos escandaliza …

Es por ello, que es imposible olvidar el cruel asesinato del alcalde de Arenillas Dr. Eber Ponce Rosero, no solo fue un ciudadano, un ser humano, un padre de familia, fue un proyecto con ideas natas que caminaba a paso firme a sus ideales y a sus relatos de cómo quería llevar la obra social.

Dios lo tiene a su lado, así es, el hijo de Arenillas, hecho pueblo, todos hemos sentido su partida. Dios tiene su colección de hijos buenos, y Eber Ponce, es uno de ellos.    

El olvido es un proceso normal de la memoria que permite que esta funcione de manera óptima. Sin embargo, el olvido también puede ser un síntoma de alteraciones de salud. Es lo que esta viviendo la familia Ponce-Manzaba, sus hijos y familia. Dios los sabrá proteger con su inmenso corazón y su Manto Sagrado.    

El olvido es necesario y beneficioso. Por ejemplo, si recordáramos cada detalle de nuestra vida, sería insoportable y no sería efectivo recuperar información específica. 

Lo que me ha indignado es la pérdida de memoria del gobierno de turno, del ministerio de gobierno e interior, de la gobernación de El Oro, que se olvidaron en enviar las respectivas condolencias a la familia, cónyuge e hijos, al Noble cantón Arenillas, al cuerpo colegiado de concejales …

¡Señor Presidente! asesinaron a un alcalde, a un ser humano, a un padre de familia, la pérdida de memoria no puede ocurrir en estos momentos que vive el Noble cantón Arenillas. Como hijo de Arenillas, como miembro de la Asociación de Corresponsales de la Comunicación Social y Prensa Alternativa “Néstor Moncada Sánchez de Arenillas, como miembro de la UNP Núcleo de El Oro, rechazo este olvido traumático, que lo considero como consecuencia de un trastorno social.

La verdad no puede quedarse en el olvido … nadie puede olvidarse, Arenillas sigue de luto; es el segundo alcalde asesinado. Antes fue Luís Eduardo Román Sánchez. Arenillas ha sido un pueblo de paz, el hombre arenillense se ha distinguido de ser un ciudadano de respeto, trabajador, jamás ha cambiado en la faz de la tierra, su generosidad siempre ha sobresalido, buen anfitrión, de intachable espíritu religioso, familias y grupos humanos que se han distinguido de ser honestos y ejemplo de generaciones en generaciones.

Lamentablemente, la memoria de los actuales gobernantes se olvidó de mi Noble cantón Arenillas, parece que están viviendo en las cavernas y grutas del pasado.   

Arenillas no merece esta mala pesadilla del olvido, hay todavía tiempo para corregir esta desmemoria dándole respeto a la familia del Dr. Eber Ponce Rosero, cónyuge e hijos.

Autor
Diario Opinion
Ver todos los artículos
¡Consulta el último artículo de este autor!
Nuevo desafío en las eliminatorias
Polémicas de la vida política (1ra. Parte)
¿POR QUÉ DEJARON EL SOCIALISMO?
Anterior Noticia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones Relacionadas