Días antes de su asesinato, Jhonatan Eduardo Proaño Jacho, de 35 años de edad, fue advertido a través de su esposa de que lo matarían. Al parecer, esta amenaza fue pasada por alto, y la tragedia se cumplió la tarde del martes 15 de octubre, en la ciudad de Machala, cuando Proaño fue brutalmente acribillado dentro de su vehículo.

El ataque ocurrió a plena luz del día, alrededor de las 17:00, mientras Jhonatan Proaño conducía por la ciudadela Unioro, una zona residencial exclusiva de la ciudad.

Fue interceptado por dos sujetos armados que se movilizaban en una motocicleta. El acompañante disparó repetidamente contra Proaño, quien no tuvo oportunidad de reaccionar. La ventana del lado del conductor quedó destrozada por el impacto de los proyectiles.

En el automóvil, Proaño no iba solo. Otra persona lo acompañaba, pero resultó ilesa y abandonó el lugar inmediatamente después del ataque. Hasta el momento, la identidad de este individuo no ha sido revelada.

Los testigos describen la escena como rápida y violenta. El vehículo, sin control, quedó detenido en medio de la vía tras los disparos. Vecinos y transeúntes se dispersaron rápidamente para ponerse a salvo, mientras la Policía Nacional y los equipos de emergencia acordonaban el área para iniciar las primeras investigaciones.

Según las autoridades, Proaño tenía un historial delictivo que incluía robo, tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas. Las primeras investigaciones apuntan a que el asesinato pudo haber sido ejecutado por un grupo rival en una disputa territorial relacionada con el narcotráfico.

Días antes del asesinato, la esposa de Proaño había recibido varias amenazas que señalaban que pronto quedaría viuda. Estas advertencias habrían llegado tanto por vía telefónica como a través de redes sociales, incluida TikTok. Aunque Proaño conocía del peligro, aparentemente no tomó las medidas necesarias para protegerse.

La Policía Nacional continúa investigando este caso, considerando la posibilidad de que el crimen esté relacionado con disputas entre bandas delincuenciales. El asesinato de Proaño suma un caso más en la lista de ajustes de cuentas que azotan a Machala en los últimos meses.

Hasta el momento, no se han realizado detenciones, pero las autoridades aseguran que ya tienen pistas que podrían llevar a la captura de los responsables. La investigación se mantiene en curso.

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