Jorge Bergoglio será recordado como un papa cálido y humano pero que también tenía un gusto cercano al fútbol, el deporte más practicado a nivel mundial.
El sumo pontífice fue socio del club argentino San Lorenzo, y siempre estuvo cerca de la selección argentina. Pero también recibió varias camisetas de equipos a nivel mundial, entre ellas la de Barcelona SC.
Bergoglio reconoció en algún momento que sí jugó fútbol, pero no era su especialidad: “yo jugaba fútbol, pero ya sabes, no era muy bueno. Por eso me pidieron que fuera portero, porque no tenía que moverme mucho, y ahí tuve más o menos éxito”.