Una noche de pánico vivió Efraín M., en Huaquillas, luego de que su hogar, ubicado en las calles Pichincha y Manabí, fuera blanco de disparos tras recibir amenazas de extorsión. El suceso dejó a la comunidad en alerta por el aumento de la violencia en la zona.
Efraín relató que escuchó las detonaciones mientras estaba dentro de su vivienda. Al revisar el exterior, encontró dos impactos de bala incrustados en la ventana de la planta baja. El ataque ocurrió pocos días después de recibir mensajes intimidantes que exigían el pago de $10,000.
Según la víctima, los extorsionadores utilizaron mensajes de texto para presionarlo, amenazando con represalias si no cumplía con sus demandas económicas. Este ataque sería un claro intento de amedrentamiento.
Efraín, consciente del peligro, presentó una denuncia formal ante las autoridades locales antes del ataque. Ahora, los investigadores trabajan para identificar a los responsables de este violento episodio.