A cinco días de las elecciones presidenciales, la familia de Fernando Villavicencio rompe el silencio con visiones encontradas sobre su asesinato. Mientras su viuda, Verónica Sarauz, denuncia que fue presionada para vincular a Rafael Correa y acusa al gobierno de encubrimiento, las hijas condenan el uso político del crimen y acusan al correísmo de buscar impunidad.
“Repudiamos que el cobarde asesinato de nuestro padre sea utilizado para obtener réditos políticos”, señalaron Amanda y Tamia Villavicencio. También advirtieron: “Las acusaciones difundidas en redes sociales deben basarse en pruebas, no en especulaciones”.
En un video difundido en redes, Sarauz acusó directamente a la fiscal general Diana Salazar y al presidente Daniel Noboa de sellar “un pacto de silencio” para proteger a los verdaderos responsables. La Fiscalía respondió con un comunicado en el que calificó sus declaraciones como “falsas y sin fundamento” y recordó que ya hay cinco condenados por el crimen, entre ellos Carlos A., alias El Invisible.
Es así que las hijas de Fernando Villavicencio, Tamia y Amanda, rechazan las declaraciones que al cierre de esta campaña electoral, hizo Verónica Saráuz: “Resulta siniestro que el correísmo intente hoy lavar su nombre y pretenda impunidad, apalancándose en declaraciones calculadas para beneficiar a esa tienda política, apoyados en cajas de resonancia del crimen organizado”.
El asesinato de Villavicencio, ocurrido el 9 de agosto de 2023, sigue sin autores intelectuales identificados. Ocho personas implicadas murieron antes del juicio, siete de ellas en prisión bajo circunstancias aún no esclarecidas. “Exigimos avances concretos y verificables”, dijeron sus hijas.