Horas antes de que un artefacto explosivo cobrara la vida de Juan Carlos Gálvez Castillo, de 47 años de edad, la Policía ya había recibido una advertencia. Testigos alertaron sobre la presencia de personas sospechosas que merodeaban la zona con cilindros de gas, pero cuando los agentes acudieron al llamado, no encontraron respuesta del alertante. El trágico desenlace ocurrió la noche del 22 de octubre, cuando la explosión sacudió las calles Vela y Octava Norte, en Machala.
Gálvez Castillo, ajeno a las disputas criminales, se encontraba fuera de su vivienda sacando su motocicleta cuando la onda expansiva lo alcanzó, causándole heridas mortales. El ataque no estaba dirigido contra él, convirtiéndolo en una víctima accidental de un atentado que parece tener un trasfondo delictivo.
Según testigos, dos individuos fueron vistos deambulando por la zona poco antes del estallido. Las primeras investigaciones señalan que el explosivo fue colocado en una vivienda cercana, vinculada a actividades ilícitas. Este inmueble había sido blanco de amenazas recientes por parte de una organización criminal.
La situación se agrava al conocer que, hace apenas un mes, el hijastro del propietario de esa misma casa fue asesinado justo frente a la propiedad. Tras ese violento incidente, los familiares decidieron abandonar el lugar, lo que podría haber sido una medida preventiva ante las amenazas recibidas.
El coronel Juan Carlos Mafla, jefe de la Policía Nacional en El Oro, confirmó que la advertencia sobre el posible ataque fue recibida, pero lamentablemente, no se pudo evitar el desenlace. La falta de información precisa al momento del llamado complicó la intervención policial, dejando el atentado sin impedirse.
Este episodio es una muestra más de la escalada de violencia que azota a Machala, donde personas inocentes terminan pagando con su vida, víctimas del conflicto entre bandas criminales. La comunidad se muestra consternada y exige mayor seguridad ante la creciente ola de ataques.
Las autoridades continúan con las investigaciones para dar con los responsables del atentado y esclarecer los motivos que llevaron a este trágico suceso, que una vez más pone en evidencia la peligrosidad de la región.