El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) otorgó el título de Embajador de Buena Voluntad en temas de Desarrollo Sostenible al excanciller y exministro de Ambiente de Ecuador, Gustavo Manrique. Este reconocimiento destaca el liderazgo de Manrique en acciones para la conservación de la biodiversidad, la acción climática y la transición ecológica en América Latina y el Caribe.
La ceremonia tuvo lugar en la sede central del IICA, donde se congregaron diversas autoridades y expertos en sostenibilidad. El Dr. Manuel Otero, Director General del IICA, entregó el certificado, destacando la contribución de Manrique en el impulso de políticas ambientales y en la promoción de un desarrollo económico sostenible para la región.
“La labor de Gustavo Manrique refleja una profunda dedicación a la sostenibilidad, alineada con la misión del IICA de fomentar una agricultura y desarrollo rural sostenibles. Su liderazgo es un ejemplo de cómo podemos integrar la preservación ambiental en las políticas de desarrollo para beneficio de nuestras comunidades”, señaló el Dr. Manuel Otero durante la ceremonia.
Por su parte, Manrique expresó su agradecimiento al IICA y a la Organización de Estados Americanos (OEA) por el honor recibido y afirmó: “Este reconocimiento es un compromiso. Nuestra región posee una biodiversidad incomparable y, como representantes y líderes, debemos trabajar juntos para valorarla y protegerla. América Latina y el Caribe pueden liderar un cambio hacia una economía que no dependa de la sobreexplotación de recursos, sino que promueva la biodiversidad y el bienestar colectivo”.
Manrique, quien también es presidente en SAMBITO, enfatizó los retos de la “triple crisis planetaria”: pérdida de biodiversidad, cambio climático y contaminación, tres problemas que considera están intrínsecamente conectados. “La contaminación y el consumo excesivo no solo afectan nuestro medio ambiente; ponen en riesgo nuestro futuro. Estamos en una encrucijada donde las decisiones que tomemos ahora definirán si podemos revertir el daño y encontrar un equilibrio real entre desarrollo y sostenibilidad,” concluyó Manrique, reiterando su compromiso con la misión del IICA de buscar un modelo de desarrollo inclusivo y resiliente para los países de la región.