El crimen del cabo segundo de la Policía Nacional, Jhon Paul Castro Cabrera, conmociona a la ciudad de Machala.

El uniformado fue ejecutado la tarde del domingo 2 de febrero dentro de una clínica privada, mientras custodiaba a un detenido. Cuatro sujetos armados irrumpieron en el lugar y lo acribillaron para liberar a su cómplice.

Un ataque planificado

El asesinato ocurrió cerca de las 14:50 en una casa de salud ubicada en la calle Vela, entre Pasaje y Boyacá. Testigos relataron que un vehículo gris se estacionó en las inmediaciones. De él descendieron tres sujetos, mientras un cuarto hombre permaneció en el automóvil, aparentemente vigilando la zona.

Dos de los sicarios ingresaron con camisetas azules y uno de ellos cargaba una funda, donde ocultaban armas de fuego. Luego, otro hombre con buzo negro y blanco, gorra y mascarilla, entró al establecimiento.

Un crimen en segundos

Los atacantes subieron hasta la tercera planta de la clínica. Ahí encontraron a Castro Cabrera, quien estaba sentado en el área de espera. Sin darle oportunidad de reaccionar, lo acribillaron a sangre fría.

Con el oficial abatido, los delincuentes procedieron a liberar a Cristhian Z., el detenido que el policía custodiaba. En las grabaciones de seguridad se observa que el reo camina lentamente, con el brazo derecho enyesado, antes de salir del lugar junto a sus rescatistas.

La fuga de los sicarios

A la salida de la clínica, uno de los atacantes guardó su arma en la cintura, mientras que otro continuó portándola de manera visible. Rápidamente abordaron el vehículo gris y huyeron con dirección desconocida.

El crimen generó una alerta inmediata en la Policía Nacional, que desplegó operativos en diferentes puntos de la ciudad para intentar capturar a los responsables. Sin embargo, hasta el momento, no se ha logrado su detención.

Investigaciones en curso

Las autoridades revisan las imágenes captadas por las cámaras de seguridad para identificar a los sicarios y determinar el paradero del reo fugado. Se presume que la banda que ejecutó el ataque tenía información previa sobre la ubicación del detenido y la seguridad a su alrededor.

La Policía también realiza pericias en la escena del crimen y toma declaraciones a testigos para esclarecer cómo se planificó la emboscada y quiénes estarían detrás del rescate del prisionero.

Recompensa por información

Ante la gravedad del hecho, la Policía Nacional activó un plan de recompensas. Se insta a la ciudadanía a proporcionar información sobre los responsables a través de la línea 131 o mediante las redes sociales de la institución. Se garantiza absoluta reserva para quienes colaboren con la investigación.

Un comunicado oficial recalca la importancia de capturar a los implicados en el crimen y evitar que continúen operando en la impunidad. Las autoridades aseguran que no cesarán los operativos hasta dar con el paradero de los autores materiales e intelectuales.

Conmoción en la Policía

El asesinato de Jhon Paul Castro Cabrera ha generado indignación en la institución policial. Sus compañeros exigen justicia y mayor protección para los uniformados que custodian a reos peligrosos.

En redes sociales, varios usuarios expresaron su pesar por el crimen y pidieron a las autoridades reforzar las medidas de seguridad para evitar hechos similares. Mientras tanto, la familia del agente espera respuestas y justicia por su pérdida.

Un caso que sigue abierto

El asesinato del cabo segundo es un golpe directo a la seguridad en Machala y evidencia la peligrosidad de las bandas criminales que operan en la provincia. La Policía y la Fiscalía continúan con las investigaciones y se espera que en las próximas horas haya avances en el caso.

Por ahora, el paradero de Cristhian Z. y de los sicarios sigue siendo un misterio, pero las autoridades aseguran que la cacería no se detendrá hasta dar con todos los responsables.

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