Estados Unidos cerró el 2024 con la ejecución de Kevin Ray Underwood, un hombre de 45 años que fue condenado por el asesinato de Jamie Rose Bolin, una niña de 10 años. El hecho ocurrió en 2006, cuando Underwood agredió y asesinó brutalmente a la hija de sus vecinos en Purcell, Oklahoma.
La ejecución se llevó a cabo este jueves 19 de diciembre mediante inyección letal en la penitenciaría estatal de Oklahoma en McAlester. El proceso tomó solo diez minutos, declarando a Underwood muerto.
Con este caso, el país registró un total de 25 ejecuciones durante el año, marcando el 2024 como el décimo año consecutivo con menos de 30 ejecuciones.
Este dato a pesar de mostrar una tendencia decreciente en la aplicación de la pena de muerte, nueve estados continuaron utilizándola entre ellos: Alabama (6 ejecuciones), Texas (5), Misuri (4), Oklahoma (4), Carolina del Sur (2), y uno en Florida, Georgia, Indiana y Utah.
Este año destacó también la reactivación de ejecuciones en Indiana tras 15 años de suspensión, al realizar la condena de Joseph Corcoran, culpable de asesinar a su hermano y a otros tres hombres.
La inyección letal sigue siendo el método predominante, aunque en tres ocasiones se empleó el gas nitrógeno, una alternativa controvertida.
En cuanto al apoyo público, una encuesta de Gallup indicó que el 53% de los estadounidenses respalda la pena de muerte en casos de asesinato, mientras que un 43% se opone y un 4% no tiene opinión.
Actualmente, 23 estados han abolido la pena capital y otros seis mantienen moratorias activas.
