La parroquia Tenguel, jurisdicción de la provincia del Guayas, fue este martes 11 de febrero, el escenario de un macabro hecho que alarmó a la comunidad.
Sujetos desconocidos ejecutaron una profanación en el cementerio local. La tumba de Jonathan Arturo Peñafiel Díaz, conocido como “Cejón”, fue abierta ejecutando un sacrilegio.
De acuerdo a las versiones de los comuneros, el cadáver fue decapitado, y luego le prendieron fuego, para convertirlo en cenizas.
El espeluznante hecho ha generado consternación entre los habitantes del sector. Junto a los restos calcinados, las autoridades encontraron un panfleto con un mensaje amenazante, lo que refuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas entre grupos delictivos organizados.
‘Un hpta como tú no merecía una muerte a vaca, ni ser enterrado así, ¡¡¡sino una como esta!!! Por haber matado a tantos inocentes concha…’, se leía en el panfleto escrito en un cartón.
El asesinato de ‘Cejón’
Jonathan Peñafiel Díaz, de 35 años, fue ejecutado a tiros el viernes 7 de febrero en Guayaquil. Su muerte, ocurrida en el sector de Sauces VIII, fue atribuida a un sicario que lo interceptó cuando llegaba a un restaurante.
El crimen se registró a las 10:30 de la mañana. Un hombre armado se acercó a Peñafiel y le disparó a quemarropa. Tras consumar el ataque, el agresor huyó en una motocicleta conducida por un cómplice.
El violento suceso generó pánico entre las personas que se encontraban en la zona, quienes alertaron de inmediato al ECU 911. Minutos después, agentes de la Policía Nacional llegaron al sitio y hallaron el cuerpo sin vida sobre la calzada, con varios impactos de bala.
En la escena del crimen se levantaron 11 casquillos de bala calibre 9 mm, lo que evidencia la brutalidad del ataque. La Policía manejaba la hipótesis de un posible ajuste de cuentas o un crimen por encargo.
Una mujer que se identificó como pareja de la víctima mencionó que estaban por almorzar cuando ocurrió el atentado. No pudo precisar si Peñafiel había recibido amenazas recientes o si tenía enemigos.
El levantamiento del cadáver fue realizado por Criminalística, bajo la supervisión de la Fiscalía, y trasladado a Medicina Legal para la autopsia correspondiente, con el fin de determinar con precisión la cantidad de disparos que recibió.
Las investigaciones continúan y se analizan las grabaciones de cámaras de seguridad cercanas para dar con los responsables del crimen.
Tras su deceso, su cuerpo fue sepultado en su tierra natal, pero ni siquiera la muerte lo alejó de la violencia.
Información extraoficial señala que “Cejón” estaba vinculado a un grupo criminal con operaciones en Tenguel y Ponce Enríquez, lo que podría haber motivado esta macabra represalia.
Los habitantes de Tenguel están alarmados y temen que estos hechos marquen el inicio de una escalada de violencia en la zona.