Suman Dos las muertes del ataque en Huaquillas. Primero se confirmó la muerte de pequeña Mia Aldana, mientras que minutos después, se reportó el deceso de su padrastro, el venezolano Geovanny Alexander Vargas Nieves, de 23 años.

La tercera víctima y única sobreviviente de este ataque armado registrado en el cantón fronterizo, es Xiomara Elizabeth A. J., de 26 años, madre de la bebé fallecida y pareja sentimental del extranjero asesinado.

 ¡Mi nena, mi nena!, gritaba desconsolada una mujer mientras abrazaba el diminuto cuerpo de una bebé. El llanto desgarrador estremeció a todos en el lugar.

La pequeña, de apenas dos años, yacía en la acera con su vestido blanco empapado en sangre, víctima de un ataque armado que segó su corta vida.

El violento hecho ocurrió la tarde del jueves 13 de febrero en el sector 9 de Octubre, en Huaquillas.

Sicarios a bordo de una motocicleta irrumpieron en la zona y abrieron fuego contra una pareja. En la balacera, la menor de edad fue alcanzada por las balas, mientras que dos adultos también resultaron heridos.

Los vecinos, aterrorizados por el sonido de los disparos, corrieron a refugiarse. Sin embargo, al percatarse de la tragedia, intentaron auxiliar a la pequeña, pero el daño ya estaba hecho.

Una mujer, entre gritos y sollozos, pedía ayuda desesperadamente, pero no había nada que hacer. La niña ya no mostraba signos vitales.

Rápidamente, se alertó a la Policía Nacional y a los equipos de emergencia, quienes llegaron al sitio y confirmaron el fallecimiento de la menor. Su cuerpecito quedó tendido en la vereda, mientras la noticia se propagaba y la comunidad se sumía en una profunda conmoción.

Las calles del sector se llenaron de curiosos y familiares de la víctima, quienes no podían creer la tragedia que acababa de ocurrir. El dolor y la impotencia se reflejaban en sus rostros, mientras algunos intentaban consolar a la madre, quien se desplomaba de tristeza.

Peritos de Criminalística procedieron con el levantamiento del cuerpo y la recopilación de evidencias. En la escena del crimen se encontraron varios casquillos de bala.

 Las primeras indagaciones apuntan a que los sicarios buscaban a uno de los heridos, pero la pequeña terminó siendo una víctima inocente de la violencia que azota la provincia.

Se revisaron cámaras de seguridad del sector en busca de pistas que permitan identificar a los atacantes, quienes escaparon tras perpetrar el asesinato.

“No tenía culpa de nada, sólo estaba jugando”, decía entre lágrimas un familiar. Una inocente se ha ido, y su partida deja un vacío imposible de llenar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones Relacionadas