Cada 16 de octubre, desde 1936, el ahora Colegio de Bachillerato Zoila Ugarte de Landívar de Santa Rosa, inició sus labores como Escuela Normal Rural, meses después de su creación hasta su acondicionamiento, como un plantel fiscal dependiente de la Dirección de Estudios, destinado a la formación de maestros rurales de carácter mixto.
Este nombre lo lleva en honor a la maestra Zoila Ugarte, escritora y periodista, quien nació en la entonces parroquia El Guabo del cantón Machala, el 27 de junio de 1864. Hija de José Ugarte Rico y de Margarita Fajardo.
Desconozco quienes hayan sido sus primeras autoridades; pero, su última promoción de Normalistas Rurales, se dio el año 1961, cuando ya contaba con un entusiasta y capaz rector, el esmeraldeño, Enrique Suárez Pimentel, con docentes igualmente capaces que ya habían conseguido ascenderlo a la categoría de Normal Urbano, para que egresen de este, Bachilleres en Ciencias de la Educación, maestros como: Herman Bravo Castillo, Rina Cabrera de Bravo, Guillermina Unda de García, Víctor Feijoo Granda, Celina García de Urdiales, Víctor Córdova Aráuz, entre otros, que me disculpen la omisión.
El año 1962, se da la Primera Promoción de Normalistas Urbanos, maestros al servicio de la Educación, Cantonal, Provincial y Nacional.
Para el año 1964, se da la Tercera Promoción de 27 Maestros, entre los cuales tenemos vigentes, ya jubilados: Melba Loyola, María Leonor Monge, Delfina y Rosa Valarezo, América Jara, Yolanda Correa, Lorgia Rodríguez, Olga Tomaselli, Adelaida Romero (+), Norma Macas (+), Hila Jara (+). Varones: Arnaldo Aguirre, José Símbala, Wilton Romero, Arturo Flores, José Illescas, Hugo Romero, Jaime Zambrano, Wilson Rojas, Palermo Yaguana, Abdón Ordóñez, Guido Araújo (+), Walter Laines (+), Amable Cueva(+), Napoleón Guerrón (+), Éuclates Gavilanes (+), y el eterno Presidente, Jorge Zambrano Pacheco (+).
No sé cuántas promociones mas de Bachilleres en Ciencias de la Educación se dieron, estimo que no fueron muchas, lego se formó el Instituto Normal Gabriel Vega, que remplazó, en la formación de Maestros, al Glorioso por mil razones, NORMAL ZOILA UGARTE DE LANDÍVAR.
Que me disculpen los magísteres y doctores actuales; pero, en aquellos tiempos, sin títulos rimbombantes, Don Herman Bravo Castillo, profesor de Pedagogía, nos decía: “Si un niño no hace bien la tarea, no le pronuncies ‘Está mal’; debes decirle: “Algo te falta, Tú lo puedes hacer mejor”; hace mas de sesenta años; Don Enrique Suárez Pimentel, decía: “Cada maestro es un método de enseñanza, no me vengan con macanas, eso es todo”.
Doña Rina Cabrera, que calidad de maestra; Don Víctor Feijoo Granda, otro valor del Magisterio, en general, tuvimos la oportunidad de formarnos bien, con contenidos y valores morales, que al momento escasean.
Somos muchos los viejos maestros, ya jubilados, que tuvimos la suerte de habernos formado con esas sabias enseñanzas, y sobre todo, con esos principios morales de: dignidad, honor, sinceridad, y por encima de todo, honradez en el desempeño de nuestra función.
Muchos ya no nos pueden leer, ni siquiera nuestros compañeros; pero, quienes lo pueden hacer, saben que no miento ni exagero mi apreciación.