La participación de las mujeres en la ciencia y la tecnología sigue siendo un desafío global. A nivel mundial, la brecha de género en estos campos es evidente. Según ONU Mujeres, solo el 29,3% de los investigadores en América Latina son mujeres. Además, un estudio del Banco Mundial indica que una mayor participación femenina en STEM podría incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) de los países hasta en un 3%. Investigaciones han demostrado que los equipos diversos generan soluciones un 20% más innovadoras, resaltando la importancia de impulsar la equidad en estos campos.

En Ecuador, esta disparidad también es evidente. Según datos de la UNESCO, sólo el 30% de los investigadores en ingeniería y tecnología en el país son mujeres. Esto refleja un desafío pendiente en la inclusión de talento femenino en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

Desde muy pequeña ayudaba a mi papá en las labores del campo, y ahí comprendí lo importante que es la agricultura y la ciencia para alimentar al mundo. Decidí estudiar ingeniería agronómica porque quería contribuir a la producción de alimentos saludables y asegurarme que lleguen a todas las familias del país. Sin embargo, ser mujer en el mundo de la ciencia tiene muchos desafíos, afortunadamente las brechas son cada vez más cortas “, afirma Ginger Castro, Representante Técnico de Ventar para las soluciones de Agricultura en BASF Ecuador.

Ante este panorama, es crucial implementar estrategias efectivas para fomentar la inclusión y el liderazgo femenino en ciencia y tecnología. A continuación, se presentan cuatro claves fundamentales para avanzar en esta dirección:

1. Mayor Visibilidad para el Talento Femenino

Uno de los principales desafíos es la falta de referentes femeninos en STEM. Destacar el trabajo de científicas, investigadoras y líderes en tecnología es esencial para inspirar a las nuevas generaciones.

En Ecuador, existen importantes avances en este sentido. En la industria química, equipos de mujeres están impulsando el desarrollo de soluciones para diversos sectores, incluyendo la agricultura, un pilar clave en la economía del país. En BASF Ecuador, las mujeres desempeñan un papel clave en la investigación y aplicación de tecnologías para la protección de cultivos y la optimización de la producción agrícola.

Por muchos años, el trabajo de campo ha sido visto como una labor exclusiva de los hombres, y ese ha sido uno de los principales desafíos para nosotras en la agricultura. Sin embargo, con dedicación, amor por lo que hacemos y, sobre todo, buenos resultados, hemos demostrado que las mujeres también tenemos un papel clave en el sector“, explica Castro.

2. Acceso a Educación y Oportunidades Laborales

Reducir la brecha de género en la ciencia requiere garantizar el acceso equitativo a la educación y promover políticas de inclusión en el ámbito laboral. Iniciativas como becas, mentorías y programas de desarrollo profesional pueden ser clave para incrementar la participación femenina en estos sectores.

Según la UNESCO, contar con más mujeres en STEM traería beneficios para su desarrollo profesional y autonomía económica, ya que una persona que trabaja en STEM gana hasta un 65% más que aquellas empleadas en otros campos.

3. Ambientes de Trabajo Inclusivos

La equidad de género en la ciencia no solo depende del acceso a la educación, sino también de cambios estructurales dentro de las organizaciones. En sectores tradicionalmente dominados por hombres, como la industria química, uno de los principales desafíos es garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades para avanzar en sus carreras.

En empresas del sector, como BASF, se han implementado estrategias para reducir estas brechas. Paneles de contratación diversos buscan minimizar sesgos inconscientes en el proceso de selección, mientras que grupos de afinidad acompañan a las colaboradoras en su desarrollo profesional. Estas iniciativas han permitido que el 35% de los puestos de liderazgo en Sudamérica dentro de la multinacional sean ocupados por mujeres. En Ecuador, el 42% de las nuevas contrataciones en el último año han sido mujeres, reflejando un compromiso con la equidad de género en el ámbito laboral.

4. Promoción de la Innovación con Perspectiva de Género

Incluir la perspectiva de género en la investigación científica permite desarrollar soluciones más efectivas y representativas. La diversidad en equipos de trabajo garantiza un enfoque más amplio y mejores resultados en proyectos científicos y tecnológicos.

Esta fecha es un reconocimiento al papel fundamental que cumplimos las mujeres en el mundo de la ciencia. Nos permite romper estereotipos y demostrarles a las niñas y mujeres de nuestro país que podemos ser fuertes, innovar y marcar una diferencia en la ciencia y la agricultura“, señala Castro.

El camino hacia la igualdad de género en STEM aún tiene desafíos, pero iniciativas que promuevan la inclusión en Ecuador demuestran que es posible impulsar el avance científico y tecnológico. Apostar por la equidad en la ciencia no solo ayuda a cerrar la brecha de género, sino que también fortalece la capacidad de innovación y competitividad del país en el escenario global.

Con más mujeres en la ciencia, Ecuador podrá construir un futuro más equitativo, sostenible y lleno de oportunidades para todos.

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