El año de Ecuador está en manos del gran electorado que sabrá sortear entre los buenos y los malos. En caso de aquel juego sucio como lo que le sucedió a Fernando Villavicencio (+), en este supuesto nuevo episodio, la nueva presidente del Ecuador sería Andrea González.
El terremoto político asecha y los límites por alcanzar el poder abre páginas oscuras como lo advierten las redes sociales ante una derrota arrolladora a la candidata correístas de parte de Daniel Noboa Azin, quién, con su triunfo el 9 de febrero 2025, llevaría el 70% de asambleístas. Este triunfo es el nuevo sunami aplastante contra la actual oposición.
Ecuador está apunto a ser un país libre, las sombras de la corrupción y sus actores han comenzado a huir por la frontera del norte. La paz social regresaría gracias a la inteligencia de hombres y mujeres que harán historia votando por un nuevo gobierno y una nueva Asamblea Nacional. Quedando atrás aquellos cuentos de fraude electoral.
Ecuador sigue soportando olas de violencias, tráfico de droga, muertes violentas …. Las sombras de las sombras se derriten con esta temperatura radiante, cuyo espejismo hunde día a día a los corruptos llevándolos a topar fondo en la arena movediza de la política.
Ecuador sigue viviendo de la psicopolítica donde no se desprende el odio visceral que ha reducido el escenario político con candidatos y partidos de alquiler. Lo indigno que le puede haber pasado al Ecuador, es el de aquel sujeto que solicito se intervenga al país y que se lo sancione internacionalmente, por la captura del exvicepresidente Glas.
Hay un país agotado por el empobrecimiento de la clase política que se ha reducido a un escenario vacío de contenido intelectual, cuyos actores políticos solo han demostrado ser simples demagogos dejando al país que se siga desangrado sin solución alguna.
Es por ello, que el ciudadano ha entendido que el año 2025 depende del mismo pueblo; un pueblo unido y lleno de esperanzas acabará con los “cuentos de sirena”. No habrá guerra civil ni dictadura, como se lo pregona en redes sociales.
El año de Ecuador será el 2025, desde hace 17 años, el país vive situaciones de lamentar como la inseguridad, falta de paz y libertad; Ecuador requiere a alguien con la capacidad de enfrentar los complejos problemas nacionales.
Lo que exprese aquel odiador no es asunto del pueblo, es asunto de la desesperación de aquel que ha visto que la Fiscal Diana Salazar ha regresado con sus “baterías” bien recargadas para encerrar a más corruptos.
OJO, los insulsos están bajándola voz, se han dado cuenta que están siendo utilizado por un odio personal. Es por ello, que el país a dos semanas de las elecciones, ha visto que la herramienta más poderosa es el voto para recuperar la paz y la libertad ciudadana.
El año 2025 será del Ecuador, de su gente. Los idiotas sin razón no tiene luz ni horizonte.