La socialista alemana Clara Zetkin, en Copenhague, en agosto de 1910, lanzó como su propuesta, la de dedicar un Día para la Mujer, la misma que, en esos tiempos, llevaba adelante una constante lucha por sus derechos, esencialmente, por el de tener acceso al voto en las elecciones.
En agosto de 1911, fue la primera vez que se celebró esa conquista, cuando cientos de miles de mujeres, en varios países de Europa, salieron a las calles a reclamar por su derecho al voto; y, el 8 de marzo de 1917 quedó definitivamente fijado como el Día Internacional de la Mujer, fecha en la que miles de trabajadoras rusas declararon una huelga, pidiendo pan y paz en San Petersburgo.
En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, incorporó al calendario de celebraciones mundiales de las Naciones Unidas, el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.
Faltaría espacio para nombrar mujeres destacadas en los diferentes ámbitos a nivel nacional y local, aquí tenemos valiosas mujeres como: Tránsito Amaguaña. Dolores Cacuango, Manuela de Santa Cruz y Espejo, Manuela Cañizares, Rosita Paredes, Matilde Hidalgo de Procel, Zoila Ugarte de Landívar, Luz Victoria Rivera de Mora, Sara Serrano de Maridueña, Rosa Elvira Espinoza de Riofrío, Guillermina Unda de García, Alida Valarezo de Sánchez, Cruz García Cajamarca, Teresa Urdiales de Pavón, Leonor Monge, Rina Cabrera y muchas más, que me perdonen la omisión. Mujeres que se han ganado un espacio en la sociedad, no por decreto o mandato legal, sino por su desempeño en el rol que les tocó y les toca realizar en la colectividad.
Pese a los grandes logros alcanzados por la mujer, se la sigue considerando símbolo sexual, antes de que compita con su cerebro, se promueve concursos con las partes de su cuerpo: “La mejor colita”, “Camiseta mojada sin sostén”, “Las piernas más bellas”, “La muecas mas sexi”, “Los mejores muslos”, etc; eminentemente físico, no intelectual como debería ser; y, no existe organismo que proteste, mucho menos que impida programas en pro de esos temas: bailes como el regaeton incluida sus letras; mujeres desnudas o casi desnudas en vallas, cruza calles y/o pantallas en paredes, promoviendo productos.
Debe, por Decreto, eliminarse: las telenovelas, esas letras de “Música Moderna”, como aquella: “Abre una pierna, abre la otra que voy pa´ dentro”, “empuja, empuja, empuja”, “que te la meto, que te la saco”, “Con vaselina”, etc. Igual la exhibición de mujeres casi desnudas en rotativos, “para aumentar su venta”; anuncios ambiguos como: “Esta es una buena negra”, (refiriéndose a una llanta); concursos de “bailes” en la televisión, en donde se muestra mujeres y “hombres”, casi desnudos, haciendo movimientos pornográficos, y dicen que eso es bailar. Mujeres que no se respetan a sí mismas, y su mayor aspiración, antes que un título académico, es ser “Modelos”.
Napoleón dijo: “Una mujer hermosa agrada a la vista, una buena mujer, agrada al alma: la primera es una joya, la segunda es un tesoro”. La “Defensoras” de los Derechos de la Mujer, no quieren entender que están incluidas en los Derechos Humanos, que los espacios hay que ganárselos con méritos y capacidades, NO CON TORPEZAS LEGALES.
Que lo entiendan claramente, ABORTAR, no es un derecho de la Mujer.