Gran cantidad de explosivo fue descubierto por militares ecuatorianos durante un operativo de control en el cantón Atahualpa, provincia de El Oro.
La intervención se realizó en las instalaciones de una empresa minera donde, según información de inteligencia, presuntos miembros de un grupo delictivo estarían operando clandestinamente.
Al notar la presencia de los uniformados, los sospechosos escaparon en precipitada carrera, dejando abandonado un importante cargamento: una carabina, nueve cartuchos de 12 mm, 236 tacos rojos de explosivo, 205 tacos blancos, 550 metros de mecha lenta y 450 cápsulas fulminantes. Todo este material representa un riesgo letal y habría sido utilizado para actividades ilícitas en la zona.
El Ejército Ecuatoriano entregó el material decomisado a las autoridades competentes para los trámites legales correspondientes.
