Esto de pretender penalizar la “Mala Práctica Médica”, ha despertado reacciones en estos Profesionales, en diferentes ciudades del País, en donde se les han unido enfermeras y enfermeros, amenazando con renunciar masivamente, si eso se llegara a dar.
En nuestra capital Machala, como una justa reacción, el Dr. Carlos Pontón Valarezo, cuando fue Presidente del Colegio de Médicos de nuestra provincia de El Oro, llegó a pronunciar: “Si el paciente se salva, se lo agradecen a dios, pero si muere, el culpable es el Médico”; expresión que pega cerquita a: “Si los estudiantes rinden, qué inteligentes que son, pero si sucede lo contrario, no sirve ese Profesor”.
Justamente en campaña electoral, sin excepción, los candidatos de turno, prometen dedicar todos sus esfuerzos e invertir todo lo necesario “PARA MEJORAR LA SALUD Y EDUCACIÓN”, porque eso significa “La Columna vertebral del progreso de los pueblos”.
Pese a todos esos generosos calificativos, específicamente, son las servidoras y servidores de la Educación y la Salud, los peores atendidos de todos los tiempos, incluyendo el actual Gobierno:
Los Médicos están viviendo un trato discriminatorio, puesto que, a Ellos que se preparan Académicamente, para salvar vidas, se les quiere legislar como DELITO DOLOSO la “Mala práctica Médica”; a Ellos, que cuando se gradúan hacen el “Juramento Hipocrático”, que implica la defensa de la vida, se los pretende poner en la “Silla de los Acusados”; mientras que al Conductor de Vehículos, si mata, lesiona o deja inválido para toda la vida a un ciudadano, se le considera esa acción como DELITO CULPOSO, “No ha sido su intención”, “No salió a matar”; me parece bien, pero, por qué al Médico no se le da el mismo trato?.
Recientemente escribí, que cuando ingresé al Magisterio, en el año 1965, hace 59 años, comía mensualmente, con el 18,5 % de mi sueldo; ahora, que un profesor contratado gana $ 430, y con título de tercer nivel $ 530, gastaría un mínimo de $ 132 en alimentación, el 30,7 %; el 24,9 % de 530, pero si es con nombramiento, ganaría $ 640, y gastaría el 20,6 % en comida; HACE 59 AÑOS SE GANABA MAS QUE HOY; y que no aparezca un iluso, que no ha sido profesor o que no sabe Aritmética, a decir lo contrario.
Si un creyente tiene un familiar enfermo: eleva plegarias, le dedica misas, entre familiares y amigos hacen oración, entregan donativos a los templos, iglesias, salones del reino, etc.
Si se salva, le agradecen a dios por el milagro de haberlo salvado; pero, si no se salva, nadie reniega ni habla mal de dios por no haber hecho el milagro de curarlo, siendo “Todo bondad, amor, todo misericordioso”.
Estos desorientados creyentes, enfilan su coraje y pena en contra del médico tratante, que no es: omnisapiente ni todopoderoso, mucho menos Padre Eterno; se llega al absurdo de hasta enjuiciar al médico; y, para colmo, hay administradores de justicia que califican la demanda. obligando al médico a defenderse, y qué costo, tiene que contratar abogados para su defensa, y si se descuida, no faltan los jueces corruptos que fallan en contra del médico, claro está, porque el médico no tuvo el “poder de convencimiento”.
