RÍO DE JANEIRO.- Brasil promovió que haya una acción concertada para aliviar el hambre mientras alberga la cumbre del Grupo de los 20 en medio de incertidumbre global por dos guerras y el próximo mandato del presidente electo estadounidense Donald Trump.
El mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dio la bienvenida por la mañana a los gobernantes extranjeros de las 20 economías líderes en el museo de arte moderno de Río de Janeiro y pronunció un discurso inaugural centrado en la lucha contra la inseguridad alimentaria.
“Es tarea nuestra, de los que estamos alrededor de esta mesa, enfrentar la tarea inaplazable de acabar con esta mancha que avergüenza a la humanidad”, dijo Lula a sus colegas. “Ese será nuestro mayor legado”.
Las crecientes tensiones globales y la incertidumbre sobre el gobierno entrante de Trump antes de la cumbre ya habían moderado las expectativas de que haya una declaración contundente que aborde los conflictos en Oriente Medio y entre Rusia y Ucrania. Además, los negociadores de Argentina impugnaron algo del lenguaje utilizado en el borrador, lo que opaca aún más las perspectivas de que haya consenso.
Ante ello, los expertos anticipan un documento final centrado en problemas sociales como la erradicación del hambre, una de las prioridades de Brasil.
“Lanzar la alianza global (contra el hambre) fue el objetivo principal de Brasil. Ese era el punto principal, era la primera prioridad de Brasil. Pero otras prioridades han quedado en el camino sin lograr resultados concretos, lo que frustra un poco a Brasil”, dijo Paulo Velasco, profesor de relaciones internacionales en la Universidad del Estado de Río de Janeiro. “Será difícil tener una crítica detallada contra Rusia o Israel respecto a las dos guerras que pudiera impedir que haya apoyo consensuado, algo que definitivamente no es lo que quiere Brasil”.
Después de que Lula frustrara la reelección del expresidente derechista Jair Bolsonaro en 2022, hubo cierta emoción en la comunidad internacional ante la perspectiva de que el líder izquierdista y diplomático hábil fuera anfitrión de la cumbre del G20. Bolsonaro tenía poco interés en las cumbres internacionales, dejaba que la ideología guiara la política exterior y chocó con varios líderes, incluido el presidente francés Emmanuel Macron. Lula asumió el cargo y mencionaba una frase a menudo: “Brasil ha vuelto”.
En el gobierno de Lula, Brasil ha vuelto a su añejo principio de no alineación para delinear una política que proteja mejor sus intereses en un mundo cada vez más multipolar, incluso mientras la política exterior de su gobierno ha generado sorpresas en ocasiones.
Por primera vez, Argentina ha firmado la declaración del G20 mientras se desvincula de ciertos aspectos, dijo su presidencia en un comunicado publicado en la red social X. Sus objeciones se relacionaron con limitar la libertad de expresión en las redes sociales; la transgresión de la soberanía de las instituciones de gobernanza global; y una mayor intervención del Estado para combatir el hambre, señaló su comunicado.
Dos funcionarios de Brasil y uno de otra nación del G20 dicen que los negociadores argentinos se opusieron vehementemente a una cláusula que pide la imposición de un impuesto global a los superricos —algo que previamente ya habían aceptado, en julio—, y a otra que promueve la igualdad de género. Hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a declarar públicamente.
El mes pasado, Argentina se opuso sola a una declaración del grupo de trabajo del G20 sobre la potenciación de las mujeres, lo cual impidió que hubiera consenso. Mientras Lula recibía a los jefes de Estado el lunes con sonrisas y cálidos abrazos, él y el presidente derechista argentino, Javier Milei, se mantuvieron a distancia mientras se estrechaban brevemente la mano. Milei es un ferviente partidario de Trump.
La victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos este mes y el inminente retorno de la doctrina “Estados Unidos primero” también pueden obstaculizar el espíritu diplomático necesario para alcanzar un acuerdo amplio sobre temas divisivos, dijeron analistas.