El acuerdo comercial contempla temas como comercio electrónico, género, pueblos ancestrales… Además, beneficia a los productos industrializados.

El acuerdo comercial entre Ecuador y Costa Rica, que recientemente entró en vigencia, es novedoso y diferente. Lo es si se compara con los tratados alcanzados con la Unión Europea, China o la Comunidad Andina.

Este acuerdo no solo se centra en aspectos económicos, sino también incorpora disciplinas que fomentan el desarrollo sostenible. 

Abarca temas sobre comercio, género y promueve la participación de pueblos indígenas y comunidades locales. 

Además, ratifica compromisos internacionales relacionados con el medio ambiente, como el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París.

Tiene un enfoque integral para garantizar que los beneficios del comercio no se limiten a aspectos económicos, sino que también aborden preocupaciones sociales y ambientales.

La inclusión de cláusulas sobre derechos laborales y propiedad intelectual es otro componente esencial que refuerza la importancia del acuerdo

Es un acuerdo de nueva generación porque incluye al comercio electrónico. En ese ámbito plantea el fomento de las transacciones electrónicas, respeto de datos y protección del consumidor y la vinculación de las micro, pequeñas y medianas empresas.

En propiedad intelectual establece la protección para los derechos y procesos simplificados de reconocimiento.

En comercio exterior también tiene sus particularidades porque el principal beneficiado es el sector de manufactura.

El sector industrial representa el 11% de las exportaciones no petroleras ni mineras de Ecuador. Esa cifra se eleva al 40% cuando se considera Centroamérica. 

Costa Ricaes un mercado clave, ya que las exportaciones ecuatorianas de manufactura a este país alcanzan el 54% de su total.

La importancia del acuerdo no solo representa el aumento esperado de 43 millones de dólares en las exportaciones ecuatorianas, sino también en la diversificación de los mercados. 

Costa Rica, con el segundo ingreso per cápita más alto de Centroamérica, ofrece un mercado atractivo que recibe alrededor de 200 productos ecuatorianos.

Las perspectivas son positivas para productos ecuatorianos como cocinas y neumáticos, refrigeradoras, muebles, entre otros.

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