El Gobierno de Colombia expresó su profunda preocupación y solidaridad ante la masacre ocurrida en la madrugada del domingo 1 de diciembre en la provincia de El Oro, en el suroeste de Ecuador, en la que diez personas perdieron la vida, incluidos varios ciudadanos colombianos. La Cancillería colombiana, en un comunicado oficial, informó sobre el trágico suceso y ofreció su colaboración para esclarecer los hechos.
La masacre ocurrió en el cantón de El Guabo, cerca de Machala, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en una vivienda rural y comenzó a disparar mientras las víctimas dormían. La policía local confirmó que en el lugar se encontraron los cuerpos de nueve personas asesinadas, mientras que la décima víctima fue hallada cerca del lugar, completamente desmembrada y envuelta en un saco.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia manifestó su disposición de trabajar junto a las autoridades ecuatorianas en la identificación de los responsables del crimen. La Cancillería agregó que ya se ha establecido contacto con las autoridades de Ecuador para garantizar que las familias de las víctimas reciban la atención consular necesaria.
Según las investigaciones preliminares, las víctimas extranjeras habían llegado a la zona días antes del ataque, lo que ha abierto la hipótesis de que podrían haber tenido algún tipo de relación con el crimen organizado. Sin embargo, aún se desconoce si el asesinato múltiple fue producto de un ajuste de cuentas o de una acción deliberada por parte de bandas criminales.
El asesinato múltiple ocurre en un contexto de creciente violencia en Ecuador, exacerbada por la lucha entre grupos del crimen organizado por el control de territorios. El cantón de El Guabo y otras zonas cercanas han sido escenario de varios episodios violentos en los últimos meses, lo que ha generado gran alarma entre los residentes.