Partidos y movimientos políticos que fueron usados como “cascarón vacío” siguen impidiendo que haya buenos candidatos para futuras elecciones sean presidenciales y/o asambleístas.

El resultado electoral de la primera vuelta 2025 en Ecuador, ha puesto orden en los partidos y movimientos políticos que siguen coleccionando fracasos tras fracasos. Sus candidatos cambian de bandera, nombres, y ganándose el “mote” de candidatos de alquiler, por no gozar de representatividad en sus jurisdicciones. Los escasos éxitos electorales de estos partidos y movimientos políticos de cascarón se deben al capricho y factores externos de los caciques que siguen creyendo que son dueños de la conciencia de las bases que se cansaron sean utilizados.       

Ecuador ha sido testigo de la decadencia de los partidos y movimientos tradicionales y, a la vez, de la reproducción excesiva y la fugacidad de nuevas agrupaciones políticas. Sin embargo, la clase política no ha sido capaz de ver el fracaso de esa multiplicación de opciones electorales.

Las recientes votaciones del 9 de febrero 2025 evidenciaron que la mayoría de listas que participaron no cuentan con ningún respaldo ciudadano. Y, además, la mayoría de candidatos que fueron prestados, no formaban parte de la militancia activa.

El factor común de estas agrupaciones es su tendencia a la baja o, en su defecto, su permanencia en el fondo del tablero electoral sucumbe. Esta última campaña permitió ver la soledad en la que se movilizaban la mayoría de sus binomios y la apatía de la ciudadanía que ni siquiera los reconocía.

Al PSC le cayó el telón tras el fracaso electoral de sus candidatos. Las 24 curules en Guayas, la provincia más grande del Ecuador, se repartieron en 13 escaños para la Revolución Ciudadana (RC) y 11 para el Movimiento de Acción Democrática Nacional (ADN), con 99% escrutado. El PSC se quedó sin asambleístas en esta provincia.

El observatorio político de los resultados electorales, desde las elecciones del 2023, la que más ha resaltado es el movimiento político ADN del presidente Daniel Noboa. Tendencia política que ha evidenciado ser el nuevo termómetro de toda aquella gama de movimientos y partidos políticos de cascarón que saborearon la derrota.

Con estos resultados ADN se ha apuntalado ser el nuevo modelo político por un Nuevo Ecuador. Seguido por el movimiento revolución ciudadana cuyo resultado no convence al pensamiento ciudadano.    

Los movimientos y partidos políticos perdedores se convirtieron en cascarones vacíos con candidatos de alquiler, sin ideología y vida partidaria, fracasaron.  

Esto impide que, por ejemplo, para las próximas elecciones, haya buenos candidatos tanto moral como profesionalmente. Es decir, que, como partidos y movimientos políticos deben tener una visión de país, un programa de gobierno, militancia en ejercicio, y acciones en beneficio de los ciudadanos.

Por ello, debe renacer la importancia de que los ciudadanos a futuro estén bien informados sobre las propuestas de los candidatos que presentarán los partidos políticos.  “Deben dejar de votar por el mal menor o por antis u odios. Deben conocer a los candidatos, su trayectoria, sus antecedentes, entre otros aspectos”.  

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