La tranquilidad del barrio Miraflores, en el oeste de Machala, se vio interrumpida la noche del domingo 17 de noviembre, cuando un artefacto explosivo detonó cerca de las 20h40, dejando a los residentes en estado de pánico.
Según testigos, dos individuos en motocicleta llegaron al lugar. Uno de ellos descendió, dejó un panfleto en la puerta de una vivienda y encendió lo que parecía ser un taco de dinamita. Tras lanzar el explosivo, subió rápidamente al vehículo y escapó junto a su cómplice.
El estruendo generado por la explosión fue tan fuerte que pudo escucharse en varios sectores de Machala. La detonación dejó daños menores en la puerta de la vivienda afectada, aunque no se reportaron personas heridas tras el ataque.
Al revisar el lugar, los propietarios encontraron un panfleto junto a unos proyectiles. El mensaje contenía un número de teléfono y una inquietante palabra: “llama”. Este tipo de acciones suelen estar vinculadas a intentos de extorsión por parte de grupos delictivos.
El hecho ha generado preocupación entre los habitantes del sector, quienes exigen mayor presencia de las autoridades para evitar que estos actos violentos se sigan repitiendo.
Las investigaciones ya están en marcha, y las fuerzas del orden trabajan en la identificación de los responsables de este atentado, que pone de manifiesto la creciente amenaza de la extorsión en la región.