Durante una videoconferencia dirigida a votantes latinoamericanos, el presidente Joe Biden cometió un desliz al llamar “basura” a los seguidores de Donald Trump, en un intento de criticar los insultos del comediante Tony Hinchcliffe hacia Puerto Rico.
Hinchcliffe, durante un mitin de Trump, había descrito a Puerto Rico como «una isla flotante de basura», lo que llevó a Biden a expresar su desaprobación.
Sin embargo, su comentario fue malinterpretado y desató una ola de críticas, a pesar de que posteriormente trató de aclarar que se refería a la retórica de odio del comediante, no a los seguidores de Trump.
El video del desliz se volvió viral en las redes sociales, siendo compartido por figuras republicanas como Elon Musk, quien enfatizó que Biden había llamado “basura” a la mitad de EE. UU.
Este tropiezo desvió la atención del discurso principal de la vicepresidenta Kamala Harris, que estaba previsto para esa misma jornada.