El volante argentino Damián Díaz demandó a Barcelona Sporting Club ante la Federación Ecuatoriana de Fútbol. ¿La razón? No le han pagado las primeras dos letras del finiquito firmado para su salida, el pasado agosto.

La Ecuafútbol ya estableció el plazo de 30 días para que cancele los cerca de USD 48 mil pendientes, por dos letras de USD 23.927,55. Cabe anotar que el finiquito es de 18 letras y vence el 31 de diciembre de 2025, por lo que es una larga relación.

El cuadro torero debe a Díaz más de USD 2 millones desde 2016. En ese entonces, se estableció que esa deuda se activaría tras el retiro del jugador. Pero ese escenario cambió, ya que Díaz salió del equipo canario a Banfield. Esa es otra deuda.

En la pasada Asamblea, el presidente del equipo guayaquileño, Antonio Álvarez, dijo que fue necesario sacarlo porque estaba haciendo daño al equipo. No quiso dar más detalles y solo lanzó, a manera de advertencia, que hablaría sobre el tema si Díaz lo hace primero.

Allí aseguró que la negociación para la terminación del contrato fue muy dura porque el jugador no quiso perdonar ni los boletos de avión de 2025. «Le dije que de los 24 meses que le quedaban de sueldo podía págale 16 o que me demande, porque así la FIFA analiza las situaciones y los clubes nos tenemos que proteger».

Pues la demanda cayó, pero no por lo pedido por Díaz, sino por lo firmado y que la directiva no ha cumplido hasta el momento.

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